martes, 14 de enero de 2014

Los 7 tips para conservar tu empleo

Es común que, con el arranque del nuevo año, nos planteemos la necesidad de buscar un nuevo empleo o cambiar el actual. Sin embargo, una vez que se consigue viene un reto mucho más complejo: la conservación de esa oportunidad de trabajo que nos dio la empresa.

Hoy más que nunca es importante conservar nuestro empleo, ya que la desaceleración económica por la que atraviesa el país incrementó el número de desempleo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en el tercer trimestre de 2013 la población desempleada en México sumó 2.7 millones de personas, es decir, 5.2% de la Población Económicamente Activa (PEA), porcentaje superior al registrado en el mismo periodo de 2012.
A continuación te presentamos 7 recomendaciones realizadas por Adecco México, empresa especialista en recursos humanos:
Responsabilidad. Es la clave en cualquier actividad profesional. Los empleadores valoran contar con personas que cumplen con sus tareas en tiempo y forma. Quienes se escudan en interminables excusas para dejar de cumplir con lo que les corresponde están construyendo un camino seguro hacia la salida de la organización.

Proactividad. Cumplir con las actividades laborales está muy bien, pero hoy en día ya no es suficiente. El mercado laboral es cada vez más exigente. Por lo tanto, es mejor “adelantarse” a las necesidades de la organización. Presentar propuestas, proyectos y soluciones te convertirán en un colaborador bien posicionado.

Actitud positiva. Todas las industrias y las empresas tienen sus complejidades. No existe un trabajo ideal en el que todo marche de maravilla. Por ello es importante estar preparado para las dificultades y enfrentarlas con una actitud positiva. Sumarle una posición rencorosa, vengativa o violenta no le aporta nada a tu empresa y habla mal de quien lo practica.

Relaciones personales sanas. Quizá tus compañeros de trabajo no serán nunca tus mejores amigos, pero sí puedes llevar una relación cordial y amable con ellos. Empieza por saludar y despedirte; mostrarte educado y respetuoso es un básico en las buenas relaciones sociales y la educación.

Comunicarte con asertividad. Decir lo que piensas sin herir sentimientos y lograr tus objetivos es un valor agregado a tu comportamiento como colaborador. La comunicación (sea cual sea la vía que utilices) siempre debe ser clara, concisa, respetuosa y abierta. No olvides que también implica escuchar y ser atento con tus interlocutores.

Aprender y actualizarse. El aprendizaje es un proceso continuo que demuestra tu interés en perfeccionarte como colaborador. Si la empresa observa tu inquietud por crecer profesionalmente, seguramente le apostará a tu formación.

Madurez profesional. Significa conducirte como un profesional todo el tiempo, es decir, no hacer berrinches ni niñerías. Es la capacidad de actuar acorde con la situación ofreciendo siempre soluciones para la organización y manteniendo buenas relaciones interpersonales.


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