Las organizaciones e instituciones actuales cuentan con una gran
cantidad de activos tangibles (maquinaria, mobiliario, equipos de cómputo,
etc.) que son considerados valiosos para las empresas y en muchas ocasiones
hablan de la solidez de las mismas o dan muestra de su presencia en el mercado.
Inclusive, estos tangibles son registrados contablemente representando
responsabilidades tributarias para las empresas.
Sin
embargo, existen valores intangibles a los que no se les ha prestado la misma
atención y los cuales. en muchos casos, llegan a ser mucho más valiosos que los
activos tangibles. “Hablamos de la capacitación, un valor intangible que representa el
conocimiento al interior de las organizaciones y que al ser explotado,
constituye un paso firme hacia el desarrollo de las mismas”, dijo Maricarmen Balcarcel, gerente de
capital humano de Randstad México.
Indicó que hoy más que nunca
debemos entender que el éxito de una organización depende cada vez más del
conocimiento, habilidades y destrezas de sus trabajadores. “Cuando el talento
de los empleados es valioso, raro y difícil de imitar, y sobre todo organizado,
una empresa puede alcanzar ventajas competitivas que se apoyan en las
personas”, apuntó.
La
inversión en capacitación y estímulos para los empleados es una decisión que
asegura un éxito a largo plazo para las empresas, sin embargo, en muchos casos
las organizaciones no invierten en capacitar a su personal, no solo por
considerarlo un gasto inútil sino por el miedo que tienen de que su personal
deje la compañía, una vez que se encuentre capacitado para lograr una mejor
posición laboral.
De
acuerdo a la encuesta “Workmonitor”, realizada por Randstad Holding, en México sólo 5 de cada 10
encuestados, manifestaron que su empresa invierte lo suficiente en formación
educacional,colocando a México justo en la media de la muestra.
Este
mismo estudio nos muestra que los países en los que sus entrevistados mostraron
una mayor percepción de que sus empresas invierten en capacitación, fueron la India (75%),
Luxemburgo (68%) y Bélgica (65%); mientras que en países como Hungría (36%),
Grecia (39%), Argentina (40%) y Japón (40%), no alcanzan ni el 50% de personas que
opinaron que sus empleadores invierten en formación y educación adicional.
¿Por
qué capacitar a los empleados? La razón fundamental consiste
en darles conocimientos, actitudes y habilidades que requieren para lograr un
desempeño óptimo.
“Las
empresas deben sentar las bases para que sus colaboradores tengan la
preparación necesaria y especializada que les permita enfrentar en las mejores
condiciones a sus tareas diarias. Y para esto, no existe mejor medio que la
capacitación, que también ayuda a alcanzar altos niveles de
motivación, productividad, integración y compromiso en el personal”,
señaló Balcarcel.
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