La historia de Harry Potter en libros y películas es casi tan
mágica como lo que significa este personaje desde la perspectiva de la
mercadotecnia y la generación de una marca. Y lo mejor es que todos los dueños
de un negocio pueden aprender mucho de los cinco elementos clave que giran
alrededor del éxito de este joven mago.
Al aplicar las estas estrategias a tu plan de ventas y comercialización
construirás una base sólida para asegurar un crecimiento sostenido y a largo
plazo de tu empresa.
1. Buen producto. Las tácticas inteligentes de mercadotecnia sólo pueden
vender un artículo malo hasta cierto límite. Porque si las expectativas de los
consumidores no se satisfacen, al final, las compras reiteradas disminuirán y
la publicidad de boca en boca se parará en seco. En esencia, los libros de
Harry Potter son buenos y, principalmente, cumplen de manera consistente con lo
que los compradores esperan. A esto hay que agregar la labor de innovación
constante.
2. Relación emocional. Un producto, negocio o marca no puede convertirse
en un fenómeno como Harry Potter sin la participación emocional del público.
Para lograrlo, primero necesitas contar con una oferta que realmente satisfaga
las necesidades de tus compradores. Pero además, ésta debe cumplir con “los
tres sentimientos de oro” para ganar la lealtad del cliente: estabilidad,
sustentabilidad y seguridad.
3. Mercadotecnia de boca en boca y comentarios en línea. Pregúntale a 100
personas cómo escucharon por primera vez de Harry Potter. Verás que la gran
mayoría (si no es que todos) te dirá que supieron de la historia de este mago
por otra persona, ya sea por un familiar, amigo o colega.
Por otro lado, aprovechar el poder de Internet como un catalizador para
construir mercadotecnia es crucial si quieres obtener éxito. En este caso, los
fanáticos siempre quieren saber más de Harry Potter y la Web se convirtió en el
lugar donde la comunidad en torno a este personaje puede socializar, crear
redes y experimentar la marca a su manera.
Al principio, J.K. Rowling (la autora de esta historia) y su editor en Estados
Unidos enviaron cartas solicitando la suspensión de actividades a los dueños de
sitios y blogs de fans. Pero pronto se dieron cuenta de que permitir que los
fanáticos asumieran el control de las conversaciones en los espacios sociales de la red y construyeran la marca ellos mismos era mucho más productivo que
tratar de detenerlos. Tú también debes ceder el control y dejar que fluya el
intercambio de ideas en línea.
4. Provocación y mercadotecnia perpetua. Al dejar ¨picado¨ al público,
cada táctica que se implemente para promover la marca (directa o
indirectamente) puede ir escalando sobre la anterior. Esta tendencia ascendente
continúa hasta que los comentarios alcanzan el extremo de la “fiebre”.
Filtrar información a cuentagotas, realizar eventos promocionales y concursos,
así como crear un aura de misterio alrededor del próximo lanzamiento. Todo esto
puede impulsar la mercadotecnia de boca en boca que se requiere para
multiplicar las ventas al máximo nivel posible.
El equipo responsable de la mercadotecnia de Harry Potter se volvió cada vez
más hábil en provocar y hacer campañas perpetuas sobre el ciclo de vida de la
marca. Apple es otro gran ejemplo de una compañía que aprovecha muy bien esto
para sumar más ceros a sus utilidades.
5. Consistencia y contención. Una vez que los consumidores se vuelven
leales a una marca y desarrollan un vínculo emocional con ella, es crucial que
no se haga nada que dañe esta relación. En otras palabras, debes cubrir las
expectativas del público en cada interacción con tu empresa. De lo contrario,
se confundirán y se alejarán de tu marca en busca de otra que sí les dé lo que
piden.
Al encontrarse ante la oportunidad de extender las líneas de negocio de Harry
Potter, J.K. Rowling se contuvo, en un esfuerzo por proteger la marca que ama.
Dijo que no a los lanzamientos de mercancías y se negó a permitir que el mago y
otros personajes se incluyeran en la Cajita Feliz de McDonald’s. La marca
continuó apegándose a su promesa básica y, de esta manera, la lealtad y el
apoyo hacia ella crecieron.
Debes ser congruente y analizar las cosas antes de ejecutar nuevas iniciativas
para asegurar que tu promesa de marca no se tambalee en la mente de la gente.
Harry Potter es el caso perfecto de una verdad fundamental de las marcas: son
los consumidores los que las construyen, no las compañías.
Los mercadólogos podrán empujar con delicadeza al público en la dirección
deseada. Pero al final, recuerda que son las personas quienes experimentan una
marca, se la apropian, se involucran emocionalmente, se vuelven leales, la
apoyan y la promueven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario