Tener
finanzas personales sanas no es cuestión de privarse de todo o andar a pan y
agua. No se trata de sólo ahorrar para guardar, volverte un tacaño que no gasta
ni en lo que le gusta ni inclinarte siempre por lo barato, de hecho la idea es
que si manejas bien tu dinero puedas darte tus gustos.
El tema de
las finanzas personales sanas es de etapas. Sí, si traes mil deudas, no tienes
un peso ahorrado y eres un caso difícil ¡claro que tendrás que ajustarte el
cinturón, pero conforme avances pagarás justamente esas deudas y empezarás a
hacer tu cochinito, a invertir y después no sólo te va a alcanzar para los
gustitos que te dabas antes de enderezar tus cuentas, sino para lo que a futuro
no podrías pagar nunca si seguías así.
Pensemos
que una persona tiene un desorden financiero, tiene deudas, no le alcanza con
sus ingresos para vivir, está al borde de un abismo económico ¿por qué etapas
tiene que pasar para llegar a finanzas personales sanas?
1. Negación
o negligencia. Puede que sepas que tus finanzas personales no están sanas pero
aplicas el “no estoy tan mal” o “Sólo estoy pagando el mínimo de la tarjeta,
pero estoy al corriente”.
2. Crisis o
reconocimiento. Tal vez quieras arreglar tus finanzas porque ya tocaste fondo y
le debes hasta a tu abuelita, pero el caso es que después de postergarlo mucho
te diste cuenta que si no quieres acabar en extrema pobreza tienes que cambiar
cómo manejas tu dinero.
3.
Austeridad o frugalidad. Cortar muchos de los gustos que te dabas o conseguir trabajos
extra para poder destinar lo más posible al pago de deudas o empezar tu ahorro.
El tiempo
que tenga que durar esta etapa dependerá de lo mal que estén tus finanzas, de
cuánto te apliques en mejorar tu educación
financiera
y qué tan disciplinado seas.
4.
Estabilidad. Has alcanzado el equilibrio y tus esfuerzos empiezan a surtir
efectos. No gastas más de lo que ganas, tienes ahorros, deudas controladas,
pones tu dinero a trabajar, ya empezaste tu fondo de emergencias y a checar qué
onda con tus seguros. Ya te alcanza para darte algunos gustos, pero no te
alocas para evitar los números rojos. Empiezas a hacer planes para crecer
patrimonialmente.
5.
Prosperidad. No sólo te alcanza para vivir, estás sobrado hasta para el futuro.
Las potenciales emergencias están bien cubiertas, por lo que sucedan o no, tu
podrás salir adelante. El dinero no es un obstáculo en ninguno de tus planes,
al contrario, te has vuelto tu propio mecenas, capaz de autofinanciar tus
sueños.
El problema
con la gente que se vuelve tacaña es que no da, nunca pasa del #3; el problema
con los que se endeudan perpetuamente es que se saltan el paso #4. Puede que en
tu vida tengas muchas épocas de vacas flacas y vacas gordas que te hagan
regresar a la etapa #1, #2 o #3, pero el chiste es que recuerdes que todas las
etapas pueden ser temporales y que sólo de ti depende que se alarguen o permanezcan
la estabilidad y la prosperidad.
Del 1 al 5
¿Tú en qué etapa de las finanzas personales sanas estás?
¿Qué
necesitas corregir para avanzar?
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