Las empresas pueden crecer, de dos formas. La primera, con recursos propios, lo que se denomina ‘crecimiento orgánico’ o hacerlo mediante la compra de competidores u otras empresas, es decir, experimentar un 'crecimiento inorgánico', que, en muchos casos, es financiado con recursos de un tercero.
Miguel Ángel Ramos, de la firma Fausto García Asociados (FGA), especialista en fusiones y adquisiciones, áreas bursátiles y financieras, ámbito en el que ha operado durante más de 10 años, asegura que “contar con un banco de inversión o un asesor financiero es imprescindible para los emprendedores a lo largo de la vida de sus empresas”.
La razón detrás de la afirmación de Ramos se asienta en la afirmación de algunos expertos financieros que indican que las empresas suelen nacer gracias a recursos triple ‘F’ (Friends, Family and Fools por sus siglas en inglés) es decir, con dinero de amigos, familia y ‘tontos’. Sin embargo, para crecer, captar recursos ajenos o, en una palabra, inversiones se vuelve crítico.
Cómo se valora una empresa
El valor de la empresa, dividido entre sus ventas, su EBIDTA (indicador financiero), sus beneficios netos y otros indicadores financieros, son algunos de los parámetros utilizados por los expertos en valoración de empresas. La deuda de las empresas es otro factor a tomar en cuenta. “Aunque parezca engañoso, el pago de intereses es deducible de impuestos, lo que genera un beneficio financiero a largo plazo que pocos inversionista toman en cuenta, por no saberlo”, explica Ramos, quien señala que también es necesario utilizar datos macroeconómicos como el “riesgo país” antes de valuar una empresa.
Para los inversionistas, el costo de oportunidad es fundamental antes de invertir su dinero. Éste se mide al comparar los beneficios que puede dar la inversión en una empresa respecto a otro tipo de inversión. De ahí la importancia de tener en cuenta los rendimientos que ofrece el mercado y los diferentes instrumentos financieros, pero, sobre todo, de tener una valuación acertada de la empresa que se pretende financiar o vender.
Los expertos, como Ramos, utilizan sistemas o mecanismos estructurados de valuación. Ellos determinan el flujo de capital y el valor que generarán las proyecciones financieras antes de otorgar una valuación y “salir a buscar inversionistas”.
En este sentido, los expertos de FGA señalan un decálogo de consejos a tener en cuenta cuando se persigue un crecimiento empresarial mediante inversiones de terceros.
1- Contratar a un especialista cuando se pretende lograr un acuerdo de fusión o adquisición (M&A por sus siglas en inglés).
2- Buscar alternativas de inversión, tanto en bancos de inversión como socios financieros o estratégicos. “Invertir el dinero ajeno afecta menos que invertir el propio”, indica Ramos.
3- Flexibilidad. No cerrarse a una sola oferta por parte del primer inversor interesado, sino estar abiertos a diferentes alternativas y esquemas de inversión.
4- Información. Tener diferentes fuentes con información especializada y actualizada, a nivel interno y externo para conocer, en todo momento, el valor real de tu empresa. En este sentido, tener la contabilidad al día, es una ventaja para los empresarios. “La contabilidad es un mal necesario”, señala Ramos.
5- Auditorías. Tener el visto bueno de un auditor profesional aporta credibilidad y certeza a los inversionistas, lo que facilita la captación de recursos y el interés de socios potenciales.
6- Estar al corriente en la parte fiscal y legal. La mayoría de las empresas no llevan a cabo sus procesos obligatorios: reuniones de consejo de administración, levantamiento de actas, reflejo de toda esa información en los libros, etc. Cuando no se tiene los bancos y los inversionistas son más reacios a otorgar créditos o a invertir, según FGA.
7- Tener un presupuesto, al menos a corto plazo. Esto aumenta el valor de las empresas, porque refleja un plan y una estrategia a seguir.
8- Management. Sus resultados y experiencia son relevantes para los inversionistas y fondos de inversión. También lo es el ‘personal clave’, cuya participación en un proyecto de expansión o crecimiento incrementa las posibilidades de tener éxito. “A menos que se tenga un management experimentado, la permanencia de un equipo directivo en una empresa habla bien de ella. Quiere decir que la gente tiene puesta la camiseta”, afirma Ramos.
9- Consenso entre los socios. Cuando los accionistas tienen problemas entre sí, ello se reflejará en el resto de los integrantes de la empresa, lo que puede dividir al equipo y desembocar en obstáculos para el crecimiento y la captación de recursos.
10- Institucionalización. Tener un consejo de administración, un gobierno corporativo y dar seguimiento e implementar las recomendaciones de los integrantes de ese consejo contribuye a conseguir los objetivos.
¿Qué otros elementos consideras que debes tener en cuenta antes de buscar financiamiento para crecer tu empresa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario