Un emprendedor
siempre requerirá de financiamiento, ya sea para comenzar el proyecto de
negocio, o para fortalecer y expandir su empresa.
La gran mayoría de
las veces, será necesario acudir a una entidad financiera para solicitar un
préstamo empresarial. Pero, como en este mercado existen muchas posibilidades,
lo más conveniente será que evites tomar una decisión apresurada y medites tu
elección de financiamiento. La comparación deberá ser tu método.
Al momento de evaluar
y comparar los diferentes bancos o entidades financieras que te puedan otorgar
el crédito requerido, es fundamental que revises una amplia gama de factores
para elegir la oferta financiera más adecuada a tu negocio. Aquí te las
presentamos:
1. Analiza el uso
Es importante definir
en qué se va a utilizar (capital de trabajo, remodelación, adquisición de
inmuebles, crecimiento) pues de ello depende el tipo de préstamo que se debe
buscar.
2. Revisa si eres
sujeto de crédito
Algunos bancos
evalúan sólo los flujos de efectivo de las empresas y otros evalúan su
capacidad de pago, con base a sus estados financieros. Si tu estructura
financiera no está muy bien, las opciones se reducen.
3. Identifica el área
del banco a la que acudirás
Dentro de los bancos
hay diferentes tipos de banca que brindan servicios a las empresas según sus
niveles de ventas.
4. El costo total
Analiza las
características del crédito. El costo total del financiamiento, conocido como
costo efectivo, es el criterio más importante que debes observar al momento de
comparar las diferentes alternativas.
Este elemento se
refiere a la verdadera tasa que deberás pagar por el préstamo, y está
conformado por la tasa de interés, más otros costos adicionales que se suelen
incluir en el préstamo, tales como los gastos de otorgamiento o de
mantenimiento.
5. El plazo
Es el periodo de
tiempo que te otorga la entidad financiera para devolver el préstamo y pagar
los intereses. Para elegir según tus capacidades de pago, te servirá entender
lo siguiente: a menor plazo, suele ser menor la tasa de interés, pero mayores
las cuotas a pagar; mientras que a si el plazo es mayor, la tasa de interés
también lo será, pero menores las cuotas a pagar.
6. El tipo de tasa
Puede ser una tasa de
interés fija, una tasa de interés variable, o una tasa combinada.
Las tasas fijas se
mantienen constantes durante el periodo que dure el préstamo, las tasas
variables se ajustan de acuerdo a determinados parámetros, y las tasas
combinadas suelen empezar siendo tasas fijas para luego convertirse en tasas
variables.
Las tasas fijas
permiten conocer de antemano cuáles serán las cuotas y, por tanto, otorgan el
control y la seguridad de saber cuánto es lo que vamos a pagar. Mientras que
las tasas variables presentan la incertidumbre de que puedan aumentar en
cualquier momento, pero, por lo general, son tasas menores que las fijas.
7. Sistema de
amortización
Éste señala la forma
en que se va a amortizar el capital y, por tanto, pagar el préstamo. El método
más utilizado es el francés, en donde las cuotas son fijas y en todos los
periodos se paga la misma cuota.
8. Cancelación
anticipada
Considera también si
el crédito te brinda la posibilidad de realizar pagos adicionales con el fin de
poder reducir la deuda, o cancelarla con anticipación al plazo otorgado.
9. Entidad financiera
Evalúa su atención al
cliente, su disposición para brindar toda la información que requieres, su
capacidad para atender cualquier inquietud que tengas, su rapidez para evaluar
la solicitud y para otorgarte el préstamo, entre otras cosas.
10. Historial crediticio
Es recomendable
adquirir los productos de entidades financieras de las cuales ya somos
clientes, con el fin de formar un buen historial crediticio y, así, poder
acceder posteriormente a créditos con mayores facilidades y beneficios.
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