lunes, 29 de octubre de 2012

Desafíos de la economía verde en México


México ha sido criticado por ocupar el puesto número 84 en materia de sostenibilidad, según el Índice de Desempeño Ambiental, elaborado por la universidad de Yale  (EPI por sus siglas en inglés). Sin embargo, el sector privado y la academia intentan ponerse al frente de los proyectos verdes en el país.

                                   

En este sentido, un estudio de la Consultora Deloitte señala que la mitad de los directores de Finanzas (CFO por sus siglas en inglés) en México considera la sostenibilidad como un "factor clave en el desempeño financiero" de sus empresas y afirman que, a lo largo de los próximos dos años, invertirán recursos en equipos para tener un consumo de energía más eficiente. Asimismo, el estudio señala que el 34% de los CFOs afirma estar inmerso en un proceso de transformación organizacional para incrementar la importancia del impacto ambiental de sus operaciones. 

Pero los espacios de debate se abren. La Cumbre de Negocios Verdes 2012 celebrada en el D.F. a finales de septiembre en las instalaciones de una de las universidades más prestigiosas del país reunió a 50 empresas y decenas de líderes empresariales y académicos con el objetivo de fomentar la discusión sobre la economía sostenible.
En ese foro se lanzó el Programa Piloto para la Competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) y se expusieron casos de éxito en materia de sustentabilidad en México, como el parque eólico financiado por Bimbo y Femsa o el edificio inteligente de Siemens México. No obstante, los expertos también señalaron algunos de los puntos débiles y de las amenazas que puede enfrentar el país si no avanza en dirección de una economía más eficiente.
                                  
Daniel Servitje, director general de Grupo Bimbo criticó que el Gobierno mexicano sigue invirtiendo “20 mil millones de dólares (mdd) en subsidios de gasolina” y señaló que “hasta que el mercado no pague un precio adecuado por el combustible no se podrá crear un mejor ambiente para la economía verde”. 
En este sentido Peter Webster, CEO de Eiris, una empresa que fomenta la inversión de capital privado en empresas responsables con el medio ambiente, es un referente en inversiones sostenibles. El experto explicó que la innovación es más veloz y de mayor calidad en las empresas privadas que en el sector público, por lo que recomendó a los gobernantes mexicanos colaborar y cooperar de forma más estrecha con los directivos empresariales  e inversionistas para “facilitar que esa innovación de negocios verdes vea la luz”.

'Una revolución silenciosa'

“Hace cinco años el carbón era la fuente del 50% de la energía. Hoy es poco más del 35%”, explicó Frank Sherman, director para América del Norte de AzkoNobel, empresa que cotiza en el Dow Jones Sustainability Index, un índice bursátil en donde figuran empresas calificadas como responsables con el medio ambiente, cuyo equivalente en México es el Índice de Sustentabilidad de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). “Los niveles de emisiones de CO2 se redujeron a niveles de 1992. Esta es una revolución silenciosa que ha ocurrido gracias a la iniciativa privada”, afirmó Sherman. 

Para Louise Goesser, CEO de Siemens Latinoamérica, cuya empresa inauguró a comienzos de 2012 un edificio inteligente, que funje como sede central de la compañía en México, y que es capaz de ahorrar un alto porcentaje de consumo energético y agua, aseguró que los productos más eficientes son mejores para el cliente y las empresas. “El 40% de los productos de nuestra empresa son evaluados por un tercero para que sean sostenibles. Es la cartera de productos que más crece en nuestro portafolio”, afirmó.

Por su parte, Francisco Suárez, director de Sustentabilidad de Femsa México, explicó que si un proyecto no tiene una previsión que de beneficios económicos, no cabe ser considerado sostenible. "Este tipo de productos tiene que ser rentable y respetuosos del medio ambiente al mismo tiempo. Tiene que ser una situación ganar-ganar”.

Oportunidades y desafíos

Entre los principales desafíos de las economías no sostenibles se encuentra, ante todo, la escasez. Por eso, “la sustentabilidad es crucial para la supervivencia de las economías emergentes y no occidentales, porque la escasez de alimento y agua golpeará primero a los países más pobres”, explica Sherman, de AzkoNobel. No hay que olvidar que México terminará 2012 con 60 millones de personas en la pobreza, según un estudio del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN).

Sin embargo, los países emergentes también tienen un punto a su favor cuando se trata de adoptar nuevas tecnologías, como sugiere la CEO de Siemens Latam: “Los emergentes pueden adoptar muchas tecnologías desde el principio. La India es un buen ejemplo, porque en ese país se han adoptado primero los celulares que los teléfonos fijos. Eso es da una ventaja para México, porque puede adquirir tecnologías innovadoras sin tener que pasar por otras qu ya son obsoletas. Los edificios inteligentes son un área con gran potencial”.

Desde una perspectiva institucional, algunas iniciativas, cuyo objetivo es impulsar la economía verde comienzan a tomar forma en el país. El Centro de Economía Verde y Desarrollo Sustentable, una iniciativa pública impulsada por el Instituto Nacional de Ecología con financiación pública nacional e internacional, que incluye 9.5 mdd invertidos por el Gobierno de Dinamarca, y un monto total de inversión de 30 a 40 mdd, es una de ellas. El mundo académico también participa a través de proyectos como el Instituto Global de la Sostenibilidad del Tec de Monterrey, que impulsó la jornada Think Green en donde decenas de investigadores de todo el país se reunieron en varias mesas de trabajo durante la Cumbre de Negocios Verdes con el objetivo de estructurar una estrategia holística de sostenibilidad. Mientras que otras propuestas incluyen al Índice de Sustentabilidad de la BMV y al Comité Ejecutivo del Estudio de Prospección de Economía Verde para México.

Como colofón a la Cumbre de Negocios Verdes 2012, se lanzó el Programa Piloto para la Competitividad de las MiPYMES, un proyecto que requirió una inversión de 4.3 mdd financiados, en parte, por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El objetivo del programa consiste en analizar las prácticas de sostenibilidad y asesorar a MiPyMEs para que las internalicen, además de fomentar políticas públicas adecuadas que incentiven la economía sostenible.




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