Las ventas son el rey de la
nueva economía. Tu éxito se determinará según tu habilidad de generar ganancias
y de vender, no sólo tus productos o servicios, sino también a ti mismo. Te
compartimos cinco estrategias para posicionarte bien en el arte de las ventas:
1.
Recuerda que estás en el negocio de la gente
Muchos vendedores se enfocan
únicamente en lo que están vendiendo y se olvidan que están en un negocio donde
la base es la gente; tus clientes quieren ser tratados de forma personalizada.
Recientemente estuve en un consultorio donde sus miembros habían olvidado que
estaban en el negocio de los dientes, sino en el de hacer sentir felices y
cómodos a los pacientes.
Atraer la atención y
mantener el interés de tus clientes es un gran reto en la actualidad. Por eso,
antes de visitar o atender a un cliente recuerda que es una persona única que
se merece un trato único.
2.
Enfócate en los resultados, no en el esfuerzo
El juego de las ventas no se
trata de organizar, planear o asistir a juntas… se trata de conseguir
resultados. Algunos vendedores intentan engañarse de ‘estar haciendo el trabajo
duro’, en lugar de ponerse frente a consumidores que puedan comprar sus
productos.
Tu éxito en ventas depende
de obtener resultados, y esto significa poner tu producto en las manos de más
clientes. Un buen vendedor sabe cómo atraer la atención del consumidor y
presentar su producto o servicio de tal manera que lo compre. No confundas
resultados con esfuerzos; no intentas vender, vende.
3.
Haz lo incómodo
Los mejores vendedores que
he conocido están dispuestos a hacer lo que sea, no importa qué tan doloroso
sea. Convencidos de su oferta, están dispuestos a ponerse frente a clientes
difíciles, hacer las preguntas duras e ir por el cierre de la venta.
Siempre llamo a mis clientes
difíciles primero y sigo llamándoles cuando todos los demás ya se dieron por
vencidos. Una vez al mes hago una lista de mis clientes más difíciles y creo un
plan de ataque para conseguir esas cuentas. El primer mes que incorporé esta
estrategia conseguí una de las mejores ventas de mi carrera. Y es que no puedes
obtener los mejores tratos sin meterte a las aguas profundas donde nadan los
peces grandes.
4.
Sorprende al cliente
Los súper vendedores buscan
formas de inspirar a los consumidores a involucrarse emocionalmente y crearles
la urgencia de comprar su oferta. Cuando sorprendes a un cliente haces una
diferencia y le provocas querer experimentar algo. Puedes tomar cualquier
producto –incluso uno aburrido- y hacer una presentación sorprendente.
Una vez le mostré a un
cliente unas puertas de vidrio en una casa demostrándole que eran a prueba de
huracanes golpeando ambos lados para demostrar la calidad de su construcción.
Esto inmediatamente capturó la atención del cliente y nos separó a mí y a mi
oferta de la competencia.
Y es que ser promedio no se
paga con ventas. Por eso debes sorprender a los consumidores con tu
presentación, tu vestimenta, tu creencia en el producto y con el servicio que
ofreces.
5.
Pide la venta
Esto quizá suene demasiado
simple, pero muchos vendedores se olvidan de pedir por la venta, aunque parezca
difícil de creer. Recientemente hicimos un mistery shop en 500 negocios y en
más del 70 por ciento notamos que el vendedor nunca nos pidió hacer negocios.
Sin importar cuál sea tu producto, precio o profesionalismo, si no preguntas,
sólo te comprarán aquellos que estaban dispuestos a comprarte desde el
principio.
Siempre conservo un conteo
del número de veces que le pido a un cliente hacer negocios conmigo. Esto me
mantiene enfocado e incrementa mis ventas.
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