Estas cinco selecciones tienen
algo en común: combinan la cocina de autor con las tradiciones mexicanas. Dentro de
la vasta oferta gastronómica de
la Ciudad de México destacan
estos cinco sitios especiales que combinan la cocina de autor, las delicias de
los platillos mexicanos y gourmet en espacios que dan prioridad a la comodidad,
la elegancia y la originalidad. Esto los
convierte en un lugar ideal para compartir con amigos y familia y mostrar a los
extranjeros nuestra comida vanguardista.
1. Paxia
De forma
casi automática, la vista recorre las paredes del original diseño interior
antes de posarse en la carta que enlista las delicias de la cocina fusión
de Daniel Ovadía, el chef que le dio
vida a Paxia.
Sus menús
de degustación se distinguen por combinar desde antojitos mexicanos (típicos de
la gastronomía nacional) hasta platillos cuyos ingredientes son
tan exóticos como los jumiles,
los escamoles o el venado, sin dejar de lado el toque contemporáneo que
distingue su cocina.
Tómate el
tiempo para seleccionar tu platillo preferido y no olvides probar uno de los
vinos mexicanos de su carta o una de sus cervezas artesanales
2. Azul Histórico
La antigua mansión del siglo XVII,
perteneciente al Conde de Miravalle, es el escenario de la “casa” del chef Ricardo Muñoz-Zurita,
ubicada en la calle Isabel La Católica #30 colonia Centro Histórico. La
combinación de la arquitectura colonial del edificio y detalles de diseño
contemporáneo, son la antesala para una degustación que deleita los sentidos.
Los
platillos de Azul Histórico son el resultado de la investigación del propio
chef sobre la cocina indígena y colonial e integra algunos de los
más distinguidos de la vasta gastronomía mexicana, desde aquellos de la
Península de Yucatán, hasta las delicias del mar y el centro de México. Los
platillos más recomendables son el pato en salsa de mango, la crema de cilantro
y el tamal de chocolate (no hay que olvidar una copa de vino tinto mexicano). La
experiencia en Azul Histórico no termina con el último platillo o sorbo, ya que
dentro del mismo recinto es posible visitar otras pequeñas boutiques y tiendas
que bien podrían ser un hermoso detalle para alguien especial: galerías de arte
y diseño, alta chocolatería, artesanías, tapas y mezcalería.
3. Limosneros
Los
antiguos muros de este nuevo restaurante, ubicado en la calle de Allende #30 en
el Centro Histórico, fueron elevados
en el siglo XVI con ayuda de “limosnas” en especie, que consistían en material
de cascajo (cantera, adoquín, ladrillos, etc.) aquí surge la identidad de esta
opción culinaria. El edificio colonial que lo aloja fue remozado y redecorado
con atractivos detalles de diseño mexicano contemporáneo, pero la experiencia
visual de la decoración interior combina muy bien con el verdadero atractivo
del lugar: su cocina.
Su menú
es uno de los embajadores del rescate de recetas
prehispánicas y las combina con ingredientes contemporáneos para
presentar platillos elegantes. Todos son muy recomendables pero los tacos de
venado, el lomo de pescado a los tres chiles, el mixiote, la crema de frijoles
y la sopa de quelites, son especialmente una delicia. Sus vinos, mezcales
(algunos colgando del techo en damajuanas como parte de la decoración interior)
y cervezas artesanales, no se quedan atrás.
4. Dulce Patria
La
elegancia de sus interiores y el ambiente íntimo son ideales para celebrar a
las personas especiales. Ubicado en Anatole France #1000 de Polanco, Dulce Patria, orquestado
por la chef Martha Ortiz, no sólo sorprende por el empeño dedicado en la
atmósfera; la originalidad de sus opciones culinarias también son un
atractivo gracias a la composición de sabores dulces y salados, tan típicos de
la gastronomía mexicana. Deja al paladar elegir cualquier platillo, pero de
postre no puedes dejar de probar “La flor más bella del ejido”, una delicia
inspirada en las fiestas de Xochimilco cuyo ingrediente principal es el helado de pulque.
5. Contramar
Si de
frutos del mar se trata, en la calle de Durango #200 en la Colonia Roma se
ubica este restaurante enfocado en las delicias de las costas mexicanas con
toques de la cocina japonesa y mediterránea.
El ambiente promete un rato agradable y relajado: los detalles de su decoración
interior remiten a las tradicionales palapas pero sin “perder el estilo”.
Con vista
a una de las avenidas principales de la zona, puedes comenzar con un vaso pequeño de esquites para
luego saborear unos tacos de
esmedregal al pastor, tiritas de Zihuatanejo o el imperdible pescado a
la talla.
Si eres amante de la comida mexicana, date una
vuelta por esos deliciosos lugares y quedarás sorprendido con sus toques
especiales en cada platillo.
Por: Lucero García Pérez
lucero@cmmx.com.mx
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