No
existen muchos líderes innatos. La mayoría de los líderes deben tomar la
responsabilidad de entrenarse a sí mismos para ser más efectivos y motivar a
sus seguidores.
Ya
sea que aprendas de la sabiduría de otros o que busques mejorar tus propias
habilidades, convertirte en un buen líder se trata de lo que haces, no de lo
que sabes.
Te
compartimos cinco consejos que puedes hacer para entrenarte a ti mismo para
transformarte en un gran líder:
1. Cumple tus
promesas
Nunca hagas promesas que no
estés seguro que puedas cumplir. Nada mata tu credibilidad más rápido que
romper con una promesa o no cubrir una expectativa. Algunas veces, mantener
las promesas puede ser un verdadero reto, por lo que este compromiso te ayudará
a desarrollar disciplina e integridad en el largo plazo. Practica primero con
tu familia, amigos y colegas.
2. Vístete para
influenciar
No te vistas para
impresionar, vístete para influenciar. Esto significa que debes asegurarte que
tu apariencia es consistente con tu marca personal y profesional, así como con
la imagen que quieres entregar. Empieza por preguntarte cómo un líder con tus
mismas aspiraciones se muestra y actúa ante los demás. No limites la apariencia
sólo a ti, también aplícala a tu empresa y espacio de trabajo.
3. Trata a tu
equipo como a tus clientes
Pedirle a tu equipo ser
cortés y amable con los clientes mientras que tú eres grosero con ellos no sólo
es incongruente, también es hipócrita. Ser el líder no te da un pase libre para
dejarte actuar en base a tus instintos. La forma en que tratas a la gente
sirve como referencia a todo tu equipo.
4. Muestra tu
compromiso hacia el crecimiento personal
Sólo hay dos formas para
crecer tu negocio: crecer tú mismo y crecer tu equipo. Conforme tú y tu equipo
mejoren personalmente, también lo harán los niveles de servicio, la eficiencia
operacional, entre otros.
Suncoast
Coffee Service and Vending es una pequeña empresa de 20 empleados localizada en
Florida. Los fundadores le pagan a los empleados 50 dólares por leer libros que
puedan servirles para mejorar su vida personal y profesional. Con este
programa, los empleados reciben un libro y una fecha de lectura, y al final de
mes la discuten.
5. Pide
retroalimentación
Algunos líderes reaccionan
hacia la retroalimentación no solicitada como una crítica, por lo que se ponen
a la defensiva y pierden la oportunidad de aprender. Pero esperar a que los
empleados sean lo suficientemente valientes como para ofrecerte su retroalimentación
también es una apuesta arriesgada. No cuestiones a tus empleados qué les
gusta y qué no de ti. Obtendrás mejor información preguntando: “En tu opinión,
¿qué podría ayudarme a ser un mejor y más efectivo líder?”
Escucha con atención. Si
alguien te dice que serías más efectivo si te con una comunicación más clara, pide
un ejemplo de cuando no lo hayas hecho para que comprendas correctamente la razón de su consejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario