lunes, 7 de octubre de 2013

La importancia de la relación jefe-empleado

Una de las relaciones más importantes que se establecen en el entorno laboral son las de los empleados con sus superiores. Relaciones que pueden generar el ambiente y la motivación necesaria para el desempeño positivo del trabajo.

Pero no en todas las empresas esta relación es igual. La aparición de nuevas tecnologías ha generado cierto “distanciamiento” entre jefes y empleados. La mensajería online, los conocidos e-mails han cambiado la manera de relacionarse en el entorno laboral. Los mensajes escritos son una “epidemia y un peligro”. Pueden llegar a ser un riesgo porque el chat o el e-mail han ido sustituyendo la comunicación oral, el cara a cara, provocando relaciones personales más superficiales y una dinámica laboral carentes de entusiasmo.

En relación con las nuevas tecnologías y el cerebro, las “neuronas-espejo”, responsables de captar las emociones que intervienen en el trabajo entre otros hechosnos hacen patente que el ‘cara a cara’ y el contacto  humano no se puede cambiar en su totalidad por  la tecnología, porque disminuiría  nuestra atención.

Tanto cuando hablamos por teléfono como cuando nos conectamos por una videoconferencia, manejamos sólo una parte de nuestro potencial comunicativo,  por lo que es aconsejable que los miembros de un equipo mantengan el contacto personal y se reúnan,  como mínimo, una vez al mes.


Recomendamos a los jefes que hay que salir del despacho, levantarse de la 
silla y transmitir con la voz los problemas, los sentimientos, las quejas o las recomendaciones sin más retardo.

Podemos distinguir tres tipos de directivos:

Francotiradores: Envía correos electrónicos en vez de hablar

Los que exceden en querer ser el centro de todo: Provoca angustia más que entusiasmo

Los que manejan el arte de la conversación: Buenos argumentos que saben contagiar la confianza y la alegría de un proyecto.

En resumen, el respeto es una de las claves para una relación exitosa. Otro elemento es la buena comunicación, pues la falta de ella puede deteriorar a largo plazo la relación. Papel destacado tiene la confianza, la cual se puede desarrollar manteniendo la confidencialidad sobre cualquier información sensible.


No hay que olvidar que una atmósfera tranquila beneficia a todos, tanto jefes como empleados.

1 comentario:

  1. La relación entre un trabajador y su jefe debe ser amistosa y cordial, que invite a la confianza sin profundizar; ya que se debe recordar que el jefe tiene una herramienta muy poderoza en contra de nosotros: poder.
    Ante esto es necesario que la cortesía se haga presente al igual que la cordialidad. A un superior se le debe hablar directo y respetuosamente, por más "amistad" que se crea tener, ya que de lo contrario a futuro no se sabrá diferenciar el vinculo trabajo vrs amistad.
    Lo invito a conocer si es usted un jefe positivo que inspire ganas de superación ante su equipo de trabajo: http://noticiasrh.com/sabe-usted-como-inspirar-su-personal-seguir-sus-pasos/"

    ResponderEliminar