El mundo de las finanzas personales es ese terreno individual en el que nadie le gusta meterse, y del que siempre hay un motivo (o mejor dicho, una excusa) para ignorarlo. Lo más irónico de todo, es que cada día de nuestra vida está basada en función al dinero que nos ganamos.
Haciendo una metáfora extrema, es como evitar hablar de comida, pero levantarse con hambre. Así de necesario e influyente es el dinero en nuestras vidas, por lo cual es importante hablar de ello.
Cuando alguien acude a alguna terapia financiera, lo primero que suele escucharse es la lista de culpables de los infortunios financieros de quien tengo al otro lado del chat a continuación, a fin de que ustedes también verifiquen si estos “monstruos financieros” están rondando también tu mente:
1. La Economía: Si bien es cierto que la economía de un país representa la sumatoria de las disciplinas financieras de los ciudadanos, también es cierto que comprender el sistema y educarse en el tema, va a crear una gran diferencia. Aún en las economías de guerra, existen personas que manejan con éxito su vida financiera. Por poner un ejemplo personal, podemos decirte que, “las cosas están difíciles”, “la vida está muy cara” y “estamos en crisis”.
Han pasado más de 30 años, y la generación de relevo sigue repitiendo los mismos mantras de pobreza, sentados esperando que alguien les resuelva la vida, sin terminar de entender que toda crisis es un cambio, y que en todo cambio hay una oportunidad.
2. Los Impuestos: El impuesto es el monstruo favorito de los países desarrollados, y el grillete invisible por excelencia para no crear tu propio negocio, sin importar en el país donde vivas.
Quien no está dispuesto a cumplir las leyes fiscales de su país, nunca puede crecer como empresario, pues aunque todos pataleen como niños y digas que no es justo, la realidad es que el pago de impuestos es proporcional a las ganancias: quien gana más, paga más. Tal vez enfocarte en las soluciones que vas a aportar a la sociedad, los ingresos que vas a obtener, y contratar a un asesor en planificación fiscal que se encargue de los impuestos, sea mucho más inteligente que andar quejándote sin hacer más nada.
3. El Gobierno: Aunque para la gran mayoría el gobierno es la gran piedra de tranca para desarrollar riqueza, yo diría que es la distracción por excelencia. A veces me sorprende cómo la gente no sólo pierde dinero, sino su valioso tiempo, siguiendo de cerca lo que dicen y hacen los entes gubernamentales, como si fuese un reality show al mejor estilo de las Kardashians.
Hay muchas personas menos pendientes de los políticos, y más comprometidos con su propio futuro, que están desarrollando riqueza en estos momentos, mientras tú inundas tu muro de Facebook con chistes y chismes políticos. Así que si quieres salir de la pobreza, no le prestes tanta atención y enfócate en lo tuyo.
4. Los orígenes familiares: Otra frase cliché es “mis padres nunca me educaron para manejar el dinero”. Tal vez eso sea verdad, pero seguramente tus padres tampoco te enseñaron a manejar la computadora, a jugar Candy Crush, o a manejar tu Smartphone, y sin embargo esas cosas las sabes hacer muy bien. La raíz está en la forma como tú decides auto-educarte, sobre todo si ya eres mayor de edad y estás produciendo tu propio dinero. Tal vez sería
interesante preguntarte: y a ellos, ¿Quién los enseñó a manejar su dinero?.
Como ves, esta es sólo una muestra de cómo millones y millones de personas se enfocan en culpar a otros de sus desdichas financieras, pero olvidan que, al final de todo, cualquiera puede ser culpable, pero hay un solo responsable de la forma como obtienes, mantienes tu dinero en tu vida: Ese Responsable eres tú.
Medir el nivel de responsabilidad financiera de una persona es muy sencillo, pues se basan en estas tres acciones básicas:
1. Llevar un presupuesto: Generalmente las personas responsables de su dinero llevan las cuentas de lo que ganan y lo que gastan, ya sea en una libreta, en un archivo Excel o en una de las apps de control financiero.
2. Educarse para manejar su dinero con inteligencia: Tienen claro que eso de “invertir en ropa o en una nevera” es totalmente errado, a menos que te dediques a comprar ropa o neveras para vender. Entienden que las finanzas es un tema complejo, pero han leído al menos un libro completo de finanzas personales.
3. Tener un plan de vida: Quien no sabe para donde va, cualquier destino le será igual. Es mucho más frecuente escucharle los sueños de vida a las personas, pero casi nadie entiende lo que significa un plan de vida.
Si eres de los que se pasa el día culpando al entorno de todos sus infortunios financieros, es hora de que comprendas de, pase lo pase, el único responsable de lo que pasa en tu vida, eres tú. Recuerda que por cada dedo que señale un culpable, otros tres dedos de la misma mano van a estar señalando al responsable.
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