lunes, 27 de enero de 2014

Los 5 tips para equilibrar la vida y el trabajo


El desgaste físico y emocional que implica dedicar tantas horas exclusivamente a temas relacionados con el trabajo puede ser perjudicial para nuestra salud, nuestro estado de ánimo y nuestras relaciones con los demás. La realidad es que hoy en día el trabajo nos sigue a todos lados. Evidentemente las repercusiones son muchas, entre ellas mucho estrés, ansiedad y poco espacio para la vida personal.


A continuación te presentamos algunos tips muy sencillos para poder controlar y equilibrar nuestra vida:


1. Construye relaciones de verdad: Proponte dedicar el mismo tiempo que pasas en Facebook o en Twitter buscando relacionarte con personas en la vida real. De acuerdo con un estudio del Center for Cognitive and Social Neuroscience titulado “Is Facebook making us lonely?” se descubrió que el nivel de soledad puede llegar a ser proporcional al tiempo que pasamos conectados en esta red y evitamos el contacto personal cara a cara.


2. Decide hacer más pausas durante el día: Muévete, respira, medita, desconéctate durante algunos minutos varias veces al día. Nuestro cuerpo no fue diseñado para estar sentado viendo una pantalla de computadora todo el día. Puedes ponerte ciertos recordatorios o bajar algunas aplicaciones que te recuerden que debes hacer una pausa pues llevas ya muchas horas trabajando. Lo importante es que durante las pausas, éstas sean verdaderas pausas, es decir, evita los juegos en la computadora, las imágenes, el consumo de información, las llamadas por teléfono y limita la comunicación con los demás al máximo. Intenta buscar un espacio donde puedas respirar profundamente por un tiempo determinado y te encuentres contigo mismo.

3. Enfócate y concéntrate: El simple acto de prestar atención positiva en la gente tiene un gran impacto en la productividad. Si no estamos en un estado consciente de enfoque y atención mientras leemos, escribimos o interactuamos con otros, no solo perdemos mucho tiempo y somos poco productivos sino que al final del día sentimos una gran acumulación de estrés y trabajo con pocos resultados concluidos. Aprende a priorizar y a enfocar tu atención absoluta en aquellas tareas que así lo requieran.


4. Cambios sencillos pero de gran impacto: Comienza a desarrollar poco a
poco cambios que agreguen energía y valor a tu vida. Uno fácil, es el de evitar revisar tu email cada minuto o cada que la alerta te indica que llegó un nuevo mensaje. Elige alimentos saludables, tener buena energía durante el día y un buen humor depende mucho de lo que consumimos. Adopta el hábito de tomar jugos verdes por la mañana, tomar mucha agua, comer más verduras y frutas, verás cómo notas un gran cambio en tu actitud y tu salud siendo consciente de lo que comes. Medita con frecuencia, no tienes que sentarte en postura de yogui ni encontrar el momento perfecto. Todo momento es bueno (incluso en tu cubículo) para meditar y encontrar algo de paz interior. Unos cuantos minutos al día bastarán para hacer la diferencia

5. Disfruta de tu compañía: Sé amable contigo mismo. No te juzgues ni autocritiques tanto. No te angusties ni preocupes tanto. Relájate más, ríete un poco más de la vida y de lo que pasa alrededor de ella. Disfruta del tiempo libre y busca tenerlo con más frecuencia para hacer cosas que disfrutes mucho. Sé amable con los demás, sonríe más y trata a la gente como te gustaría que te trataran. Al final somos un espejo, y la gente reacciona con aquello que somos y proyectamos.

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