Toma nota y descubre lo fácil que es tomar el control de tus riesgos
para tener lo que siempre deseaste
¿Cuáles son
tus sueños? ¿Tienes objetivos claros?, posiblemente incluyen una casa… una casa
realmente bonita, estabilidad financiera, un automóvil, educación de calidad
garantizada para tus hijos, y claro… un retiro en paz para hacer por fin lo que
siempre deseaste.
Muy dentro de
ti sabes si estás en el camino correcto para lograrlo, si no, este es un buen
momento para replantear tus estrategias financieras, y detenerte a pensar cuál
es tu mayor obstáculo.
Te presentamos
una serie de herramientas fundamentales para una administración efectiva de tus
finanzas personales. Regálate unos minutos para reflexionar y leer
determinadamente cada paso sin subestimar el impacto o el valor de cada uno:
probablemente decidas ignorar es el que más te va a servir.
Realiza cada
mes un presupuesto completo y realista.
Planear es
fundamental para la prosperidad financiera. Si lo haces en el trabajo, ¿por qué
no lo harías en tu vida personal? Quítate la flojera y proyecta cada mes tus
ingresos y gastos. Te tomará unos minutos y te ahorrará muchos pesos.
Lleva un
registro de tus datos
Compara lo que
realmente gastas contra lo que habías proyectado. No es necesario un detalle
exhaustivo de cada erogación, pero si es importante que te cuadre lo que ganas
contra lo que gastas para saber qué pasa con tu dinero y en qué despilfarras
más.
Identifica y
cuantifica tus gastos hormiga
Ahora sí, con
estos datos duros identifica qué porcentaje de tus ingresos mensuales gastas en
propinas, cigarros, botanas, refrescos, galletas, etc. Súmalos y multiplícalos
por 12. No existen reglas en este sentido, tú determina qué tanto es tantito,
pero mejor piensa: ¿qué harías con esa cantidad de dinero al año si la
invirtieras de una mejor forma?
Usa los
créditos a tu favor
Si tienes
deudas empieza por pagar las que tienen un Costo Anual Total (CAT), mayor. De
esta manera, si vas a adquirir un crédito, obtén el que tenga el menor C.A.T.
Esto sí es regla.
Gasta menos de
lo que ganas.
Suena básico.
Seguramente te lo enseñó tu abuelito desde que eras pequeño, pero, ¿en realidad
lo haces? Con las tarjetas de crédito esto se vuelve confuso y te puedes
sorprender. Tu planeación financiera te permitirá ver si realmente es así.
Recuerda ahorrar al menos el 10% de tus ingresos.
Adquiere un
seguro a tiempo y acorde a tu situación
¿Eres de los
que no tienen seguro y cuando se habla de esto prefieres cambiar del tema? Si
estas es así, probablemente tu respuesta se “Ahorita no me alcanza” o “Ya lo
voy a hacer, no pasa de este año”. Solo recuerda que los imprevistos se llaman
así porque no están planeados. ¿Estás dispuesto a echar a la suerte todo tu
patrimonio por un accidente o una enfermedad?
Si haces
perfectamente todo esto seguramente eres una persona exitosa en las finanzas
personales.
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