En el momento de interactuar con clientes actuales y potenciales, y de
hacer entrevistas de trabajo, lo mejor es escuchar.
En la mayoría
de los casos, los emprendedores pueden hablar de su startup y de su aventura como
empresarios. Generalmente, poseer esta habilidad es beneficioso, debido a que
la vida de un emprendedor muchas veces gira en torno a ofrecer su concepto a
clientes, inversionistas, empleados y socios. Pero balbucear todo el tiempo
acerca de tu increíble negocio y de tus logros, no siempre juega a tu favor.
Aquí te
recomendamos algunas situaciones en las que es mejor guardar silencio y
simplemente escuchar:
-Cuando te
reúnas con un nuevo cliente potencial puedes entender mucho con solo escucharlo.
Un gran error que los empresarios cometen comúnmente con sus clientes, es no
parar de hablar, en lugar de prestarles atención.
Si consigues
una reunión con un prospecto, las probabilidades de que sepa sobre ti son suficientes
como para estar interesado. Así que no desperdicies tiempo en hacer un pitch
acerca de lo que puedes hacer. En su lugar, aprovecha la oportunidad de
escuchar activamente cuáles son sus necesidades. Sólo así podrás identificar cómo
presentar tu oferta como solución.
-Cuando trates
con un cliente enojado. No importa qué tan bueno sea tu producto, habrá
ocasiones en las que clientes enojados se quejen contigo. No cometas el error
de dar sermones. Con la prevalencia de redes sociales, la información viajará
rápidamente y nada puede ser más dañino que una reseña negativa enviada en el
calor del momento por un cliente.
-Cuando estés
entrevistando a alguien, uno de los peores errores que comenten los
emprendedores en los procesos de entrevistas de trabajo es no escuchar a los
candidatos. Ya revisaste a detalle el currículum de la persona; hablaste con él o ella por
teléfono y tienes una sensación general de cómo es el empleado potencial.
Ahora, lo que debes hacer es guardar silencio y dejar que la otra persona
hable.
Escuchar te
permite tener un sentido sobre la persona más allá del currículum. ¿Cómo habla
en persona?, ¿cómo se presenta a sí misma?, ¿estás recibiendo algún tipo de
intuición o sentimiento negativo del candidato?
Finalmente,
¿qué tipo de preguntas te está haciendo? Las preguntas son indicadores de
interés e intelecto. Atiende las preguntas de los demás y tu instinto mientras
la otra persona habla. Después de esto te agradecerás por la excelente contratación
que hiciste.
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