miércoles, 7 de octubre de 2015

4 claves para contratar a tus primero colaboradores

¿Experiencia o aptitudes? Descubre cuáles son las cualidades que debes buscar en los colaboradores que harán crecer tu negocio.

Lo lograste. Finalmente empiezas a cosechar los frutos de tu gran esfuerzo, comienzas a tener más contratos y el tiempo ya no te es suficiente para satisfacer la demanda de tus clientes. Te das cuenta de que necesitas contratar más personas para tu negocio.

Este proceso es un paso muy importante, ya que de estos primeros colaboradores y su desempeño, dependerá la experiencia de tu consumidor, el conservar un agradable clima laboral en la compañía y, claro está, la posibilidad de que tengas tiempo para desarrollar actividades más estratégicas.

Ahora bien, ¿cómo iniciar ese proceso? Por su puesto, el medio menos desgastante será contactar a un despacho de recursos humanos, sin embargo, la decisión de quién se queda a tu lado, dependerá únicamente de ti.

1.- Define muy bien el objetivo del puesto. El nombre del puesto es lo de menos, piensa primero cuál es la razón por la que necesitas a esta persona, qué esperas de este empleado en el día a día, y qué tipo de resultados debería estar generando al desempeñar sus funciones. Esto te ayudará no solo a clarificar tus necesidades, sino que también será de mucha ayuda al estar entrevistando a tus candidatos.

2.- Imagina a tu empleado ideal. ¿Qué características debe tener esta persona no solo para que desempeñe adecuadamente sus funciones, sino para que encaje apropiadamente en la empresa? En muchas ocasiones se omite este detalle y se selecciona con base en la experiencia o conocimiento del candidato sin contemplar que las características de personalidad pueden ser más importantes. Pueden ser muy evidentes, por ejemplo, se espera que un diseñador tenga tolerancia a la frustración para manejar amablemente los cambios que solicite un cliente. Sin embargo, también existen cosas más sutiles.

Si en tu empresa todos están habituados a hacer un poco de todo, sería complicado que se integre una persona que considere que cada uno debe hacer lo que le toca. Eventualmente podría sentirse molesta porque “le quitan tiempo para hacer el trabajo de otros”. El darte unos minutos para definir cómo sería tu colaborador ideal puede ahorrarte mucho tiempo e incentivos futuros.

3.- Establece el salario a ofrecer. El talento cuesta y es importante tener esto en mente en todo momento. Antes de establecer un monto, verifica el salario que ofrecen otras compañías por posiciones similares. Esto se puede hacer de manera muy sencilla buscando dichos empleos en cualquier bolsa de trabajo. Considera que cuanto más baja sea tu oferta comparada con el resto, menor será la cantidad y calidad de candidatos que se postularán a tu puesto. Trata de ubicarte en promedio, ofrece intangibles en la medida que puedas.

4.- Se puede tener todo, pero no al mismo tiempo. Encontrar al candidato ideal toma tiempo y por operación a veces necesitas integrar a alguien lo más rápido posible. No se trata de ser conformista y quedarse con el “menos malo”, después de todo es el próximo miembro del equipo. Sin embargo, sí es importante que quede claro que es muy poca la probabilidad de encontrar rápidamente a una persona que tenga todos los elementos que buscamos y que desee el salario que ofrecemos. En ocasiones, quienes tienen la experiencia, desean mayor salario o viceversa. Es vital que en todo punto consideres qué estás dispuesto a sacrificar.

Quizá tengas que decidir entre una persona con conocimientos y experiencia en las actividades que se realizarán, pero con un bajo valor agregado al puesto, al igual que integrar al equipo a alguien con buen nivel de competencias, pero con poca experiencia lo que requerirá que otorgues tiempo de coaching y posiblemente cierta capacitación.
Piensa que los conocimientos se pueden desarrollar a mediano plazo y que alguien con las características personales correctas se puede convertir en una pieza clave para la compañía.




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