Este viernes se logró un veredicto -bastante rápido por cierto-
en el juicio entre Samsung y Apple; una de las batallas de patentes más grandes
de su clase.
Un jurado estadounidense
decidió que Samsung debe pagar a Apple más de U$1.000 millones en daños y
perjuicios, por una disputa de propiedad intelectual, mientras que rechazó los
reclamos de Samsung de que varias de sus patentes habían sido violadas.
El veredicto tendrá enormes
ramificaciones para teléfonos y tabletas, sin mencionar cómo los negocios usan
la propiedad intelectual y las patentes.
¿Sobre qué era el juicio?
Las dos compañías juntas dan
cuenta de más de la mitad de todas las ventas de teléfonos inteligentes del
mundo.
Las firmas tecnológicas se
acusaron mutuamente de infracción de propiedad intelectual.
A pesar del hecho de que Apple
compra muchos de sus componentes a Samsung, las dos firmas no lograron acuerdos
de intercambio de licencias, ni siquiera después de que los tribunales
obligaron a sus jefes a reunirse para conversar.
El caso fue impulsado por una
demanda iniciada por Apple en abril del año pasado, seguido por una
contrademanda de Samsung.
Ambas acciones fueron
combinadas en un juicio, que empezó hace menos de un mes.
¿Qué quería Apple?
El fabricante del iPhone
reclamaba un total de US$2.500 millones en daños y perjuicios, aunque la jueza
podría triplicar esa cifra si decidiera castigar a Samsung por conducta dolosa.
Apple arguyó que es víctima de
siete infracciones de patentes, además de otras violaciones comerciales.
La compañía alega que entre
éstas se incluyen copias de sus diseños para los cuerpos del iPhone original y
el iPad, así como elementos de interfaz de usuario, tales como la respuesta de
rebote cuando una persona desplaza hacia abajo más allá del final de una lista,
y el toque para ampliar la imagen.
En su alegato final del martes,
el abogado de Apple, Harold McElhinny, dijo al jurado que Samsung había
empleado un atajo en el diseño de su producto.
'En aquellos tres meses
decisivos, Samsung fue capaz de copiar e incorporar el resultado de la inversión
de Apple de cuatro años de trabajo duro e ingenio, sin correr ninguno de los
riesgos', expresó McElhinny, refiriéndose al tiempo invertido trabajando en
teléfonos de Samsung por un diseñador surcoreano que testificó en el juicio.
¿Qué tenía que decir Samsung?
A su turno, Samsung demandó una
'tasa razonable de regalías' por cinco patentes que sostiene que Apple violó.
Dos de éstas se relacionan con
la capacidad de los teléfonos celulares para usar tecnología de tercera
generación (3G). Se llaman normas esenciales de patentes, ya que las
innovaciones son necesarias para ofrecer una característica reconocida como un
estándar de la industria, que por tanto debe ser objeto de oferta y licencia en
'términos justos y razonables'.
La firma surcoreana dijo que
Apple rechazó su propuesta original de licencia, nunca hizo una contraoferta 'y
hasta la fecha no ha pagado un centavo a Samsung'.
Los otros tres reclamos de
patentes del fabricante del Galaxy S3 cubren la integración de teléfono
celular, cámara digital y correo electrónico en un solo dispositivo;
almacenamiento de una foto en una galería; y el uso de una aplicación mientras
se sigue escuchando música en el fondo.
Aunque el expediente del juicio
de Samsung no especificaba una suma que crea que se le debe, la presentación de
Apple sugiere que su rival está buscando una participación de 2,4% del precio
de venta de sus productos sólo para la patente esencial.
Apple afirmó que ésta sería el
equivalente de 'US$14,40 por unidad' basado en el precio de venta promedio de
un iPhone. Advierte que la suma es más que el costo del chip que usa para
brindar funcionalidad 3G.
Samsung señaló: 'El reclamo de
Apple por daños y perjuicios es una extensión natural de sus intentos de
monopolizar el mercado... '.
Samsung arguye que ya estaba
trabajando en auriculares rectangulares redondeados dominados por una pantalla
y un botón único meses antes de que se revelara el iPhone.
También reclamó que las ideas
de Apple no eran únicas, sino que estaban muy influenciadas por Sony.
Alegó que la compañía
estadounidense cambió de dirección después de leer una entrevista con dos de
los diseñadores de productos de Sony, y sometió imágenes de diseños de
conceptos creados por Apple con el logo de la compañía japonesa para respaldar
sus acusaciones.
Por su parte, el abogado de
Samsung, Charles Verhoeven, dijo al jurado que un veredicto a favor de Apple
significaba que la competencia sería sofocada en la industria.
'Más que competir en el
mercado, Apple busca una ventaja competitiva en la Corte', expresó Verhoeven en
su alegato final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario