La mayoría de las pequeñas y
medianas empresas (Pymes) tiene un presupuesto limitado para mercadotecnia, lo
cual significa que hay que hacer rendir cada peso. A continuación algunos
consejos para obtener grandes resultados sin que gastes una fortuna.
1.
Aprovecha tus anuncios para algo más que hacer publicidad.
Producirlos en ocasiones es costoso y posicionarlos también. Pero hay maneras
de lograr que el mensaje llegue a tus prospectos invirtiendo sólo una fracción
del costo del espacio publicitario.
Una alternativa consiste en
encargar un gran volumen de impresiones y distribuirlas en cada oportunidad que
tengas. Cuando envíes folletos en respuesta a una solicitud de in-formación,
incluye en el paquete una copia del anuncio. Esto ayuda a reforzar el mensaje
original.
Distribuye los ejemplares
internamente a otros departamentos –administración, ventas, atención al cliente
y contabilidad– para mantenerlos al tanto de los más recientes esfuerzos de
mercadotecnia y promoción. Asegúrate de que tus vendedores reciban una dotación
extra y recuérdales que entreguen una copia cuando escriban o visiten a sus
clientes.
Convierte este material en
una hoja informativa de tus productos o servicios, incluyendo especificaciones
técnicas e información adicional al reverso de la impresión. Esto elimina el
gasto de crear un diseño desde cero y tiene sentido desde el punto de vista de
la mercadotecnia, porque logras exponer doblemente al lector a tu mensaje
publicitario.
Si tus anuncios proporcionan
información valiosa de carácter general, puedes ofrecerlos como material
educativo gratuito a compañías de tu industria. O bien, si son visualmente
llamativos, enmarca algunos y colócalos en las paredes para decorar tus
oficinas. La clave es reutilizarlos una y otra vez.
2.
Si algo funciona, dale continuidad. Muchos mercadólogos
desechan las promociones viejas y crean otras porque están aburridos de sus
campañas vigentes. Ojo: esto es un desperdicio de recursos. No debes lanzar
ofertas o diseñar nuevos anuncios si los existentes todavía son precisos y,
sobre todo, efectivos. Continúa con la difusión de esta información mientras
tus consumidores sigan tomándola en cuenta.
¿Hasta por cuánto tiempo
puede dar resultados un anuncio? The Ludlow Corp. –fabricante de soluciones de
pvc y látex– difundió uno de su malla para prevenir la erosión de la tierra 41
veces en el mismo periódico. Luego de 11 años superó el número de solicitudes
recibidas desde que se publicó por primera vez en 1966.
Si un concepto tiene poder
de venta pero la promoción contiene información con fechas específicas;
actualiza el original, no lo tires ni empieces desde el principio. Quizá esta
decisión no le hará gracia a tu gerente de mercadotecnia o a la agencia que
tengas contratada, sin embargo, ahorra dinero.
3.
No derroches recursos. Algo extraño le sucede a algunos
emprendedores cuando disponen de dinero extra en el presupuesto de publicidad:
empiezan a ver folletos impresos con tintas especiales y sobres con relieves en
dorado. Y dicen: “esto se ve genial; ¿por qué no hacemos algo parecido?”
No cometas este error. El
aspecto, el tono y la imagen de tus promociones deben dictarlos tu producto o
servicio y tu mercado. No trates de imitar lo que hacen otras compañías que
pertenecen a otras industrias.
Producir algo lujoso para
sus propósitos y para el público meta al que está dirigido es un desperdicio de
dinero. Incluso, puede perjudicar las ventas, ya que tus prospectos lo verán
excesivo y se preguntarán si realmente entiendes cuál es tu target y lo que
éste demanda.
4.
Utiliza módulos. Un problema común en la publicidad es cómo
promoverte en diversos nichos. En primer lugar, cada uno de ellos tiene
diferentes necesidades, aunque tu presupuesto no te permite crear un folleto
distinto para cada uno de esos segmentos de mercado.
La solución es usar módulos.
Esto significa crear un ejemplar básico que tenga secciones que se puedan
adaptar a la medida de todos los públicos. Al fin y al cabo, casi todas las
secciones del folleto –como especificaciones técnicas, historia de la compañía
y datos de contacto– son las mismas, independientemente de la audiencia. Sólo
unas cuantas, como los beneficios del producto para el usuario y las
aplicaciones típicas, tienen que adaptarse a lectores específicos.
Puedes crear diferentes
folletos partiendo de un diseño básico y utilizando las mismas ilustraciones.
De esta manera, obtendrás ahorros significativos de tiempo y dinero.
5.
Explora alternativas menos costosas y más efectivas en la red.
Esto por medio de la colocación de banners en páginas Web, aparición en los
primeros resultados orgánicos o naturales en los buscadores y campañas de
relaciones públicas. Muchos dueños de Pymes juzgan la efectividad de la
mercadotecnia en línea únicamente por el número de consultas que generan y no se
preocupan por construir una imagen o lograr el reconocimiento de los usuarios.
Los boletines o newsletters
(en Internet) de lanzamiento de productos o servicios encabezan la lista como
el método más económico para generar vistas. La ventaja es que con una sola
inversión puedes hacer una publicación –ya sea física o electrónica– y enviarla
a todos los periódicos, revistas y correos electrónicos que desees.
Otra recomendación es
colocar todos tus boletines de prensa en una sección de medios o prensa en tu página
de Internet. Preséntalos de forma atractiva con frases que contengan palabras
clave para despertar el interés de los usuarios y generar tráfico hacia tu
dirección electrónica.
6.
No pagues de más por servicios externos. Contrata freelancers (como
diseñadores, fotógrafos o ilustradores) cuyas capacidades y tarifas se ajusten
al trabajo requerido y a los recursos económicos disponibles.
Un fotógrafo profesional de
publicidad –de los más prestigiados– cobra hasta unos US$5,000 por sesión. Este
precio vale la pena pagarlo si se trata de un anuncio corporativo que aparecerá
en la revista Forbes o Business Week. Como seguramente no es tu caso, una
tarifa de $5,000 es una cantidad razonable para producir el material gráfico de
tus folletos y publicaciones.
7.
Resuelve algunas tareas en casa. Actividades como distribuir
boletines de prensa por lo general son más baratas si se hacen a nivel interno.
Ahórrate el gasto de contratar a una agencia o a un asesor especializado para
resolver labores que realmente no requieran de la habilidad de un experto.
Si no tienes un gerente de
marketing, considera la posibilidad de contratar un encargado del área (de
tiempo completo o medio turno) para que sea el responsable de manejar la
mercadotecnia de tu compañía. Para ello, es fundamental que primero definas el
perfil de la persona que buscas.
8.
Obtén el máximo beneficio del contenido existente.
Asegúrate de que las fotografías, ilustraciones, diseños y textos sean
reutilizados en otros impresos para reducir los costos de la parte creativa.
Por ejemplo, el formato original realizado para un anuncio corporativo se puede
usar como introducción de un reporte anual de actividades.
Otra posibilidad es guardar
los bocetos de imágenes y diseños, encabezados y conceptos que tal vez no
funcionaron para un proyecto en específico. Pero que bien vale la pena
considerarlos para futuros anuncios o promociones.
9.
Págale a tiempo a tus vendedores. La venta no acaba hasta
que el cliente paga, pues es cuando en realidad se generan ingresos para cubrir
los gastos de operación del negocio y, lo más importante, se obtienen
ganancias.
Las cuentas por cobrar
representan, en promedio, el 80% de las ventas totales de una em-presa. Por
ello, su administración efectiva marca la diferencia entre perder recursos o
ganar utilidades. En cuanto se haga efectivo el cobro de una transacción,
deposítalo en la cuenta del vendedor correspondiente.
De este modo, le demostrarás
a tu fuerza de ventas que los consideras como pieza clave de la organización. Y
lo mejor es que conquistarás su voluntad y disposición para que siempre
ofrezcan un buen servicio al cliente.
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