Son muchos los emprendedores
que en este momento están pensando en iniciar un negocio. Sin duda, es el sueño
de un gran número de personas que buscan dar un giro a sus vidas, incrementar
sus ganancias y ganar el “beneficio” de ser sus propios jefes.
Sin embargo, una gran parte
desiste por las exigencias que implica estar 24 horas preocupado de una empresa
y la dificultad de comenzarla desde cero.
Según el site Trabajando.com
el proceso es mucho más sencillo de lo que muchos creen; sólo hace falta contar
con información clara. Te compartimos los 10 puntos que debes tomar en cuenta
para tener éxito en tu aventura emprendedora:
1.
La idea ¿Qué harás?
Lo primero que debes saber
es qué quieres hacer, es decir, qué proyecto de negocio tienes en mente.
Existen dos caminos comúnmente usados para responder a esta pregunta:
Contar con una nueva idea de
negocio, original, que no exista en el mercado, que te llevará a abrir nuevas
necesidades, o también desarrollando un producto o servicio que ya existe, pero
dándole un giro nuevo, lo que muchos conocen como valor agregado.
2.
Integrantes ¿Con quién lo harás?
Lo más lógico es que, de
momento, sólo pienses en integrar a los impulsores del proyecto. La idea surge
de una o varias personas que, en un momento determinado, deciden emprender una
aventura empresarial.
Otra manera es buscar un
socio capitalista, es decir, que el promotor tenga los recursos suficientes
para crear o invertir en una empresa pero no le interesa el compromiso del
trabajo diario.
3.
Planificación ¿Cómo lo harás?
En esta instancia debes
tomar conciencia del sacrificio que va a suponer poner en marcha un proyecto, y
por eso, tienes que reflexionar de manera importante cómo vas a desarrollarlo.
Es aquí donde debes elaborar
un Plan de Negocios, que será la herramienta fundamental para especificar cómo
se desarrollarán todos los aspectos de la empresa: en él tendrás que describir
las estrategias a seguir para alcanzar los objetivos planteados. En este
aspecto, son fundamentales las herramientas de marketing.
4.
Ubicación ¿Dónde lo harás?
Una vez que defines lo que
vas a hacer, con quién y cómo, debes definir el espacio en donde realizarás tu
idea, teniendo en cuenta las ventajas de ese local. Por ejemplo, los expertos
aconsejan situarse cerca de los potenciales clientes y no muy lejos de los
recursos necesarios para el funcionamiento de tu empresa.
5.
Fechas ¿Cuándo comenzar?
Hay varios factores a
considerar antes de elegir el día para iniciar operaciones. Un ejemplo puede
ser el plazo en el pago de impuestos, o esperar al momento en el que la
estacionalidad de la actividad sea la más adecuada, entre otros.
6.
Recursos ¿Qué tienes para hacerlo?
Es hora de ver con qué
recursos cuentas. Éstos pueden ser de dos tipos: económicos y humanos; debes
considerar aquellos que necesitas para hacer frente al inicio de la actividad y
aquellos con los que ya cuentas actualmente. En función de los resultados que
te den los recursos al inicio, variarás (o no) su planificación.
Los contactos también son
importantes en este punto, pues éstos te ayudarán a generar un networking
beneficioso para tu negocio.
7.
Razones ¿Para qué quieres hacerlo?
Si bien, la mayoría de las
veces los objetivos son meramente monetarios, es indispensable identificarlos y
tenerlos claros desde el comienzo. Y es que los empresarios de mayor
experiencia aseguran que gracias a la fijación de objetivos a corto, medio y
largo plazo, podrás marcar las diferentes estrategias a seguir.
8.
Entorno legislativo ¿Qué aspectos legales te afectarán?
Éste es uno de los puntos
más complejos del proceso que implica iniciar un negocio: averiguar qué entorno
legislativo afecta o puede afectar a tu empresa, dependiendo del rubro. Para
ello, puedes llevar a cabo un estudio acerca de qué forma jurídica es la mejor
para la actividad que realiza la empresa (sociedad mercantil, persona física,
entre otras). Además, eso te permitirá optar a mejoras económicas, y otros
beneficios como el menor pago de impuestos, subvenciones, financiamiento, entre
otros.
9.
Clientes ¿A quién le vas a vender?
Los clientes son lo más
importante del negocio. Por ello, debes tener claro a qué personas o entidades
van dirigidos tus productos o servicios, y saber sus necesidades, gustos y
estilo de vida.
Debes segmentar el mercado;
es decir, agrupar a los clientes en conjuntos con características específicas y
diferenciadoras importantes.
10.
Inversión ¿Cuánto vas a invertir?
Es fundamental, para
completar el proceso de inicio, conocer cuánto dinero ocuparás para echar a
andar el proyecto. Entre las preguntas que surgen están: ¿necesitarás más
dinero o financiamiento?
Para saberlo deberás tomar
en cuenta todas las necesidades: activos materiales e inmateriales, recursos
humanos, formación y caja. Además, en este punto vas a valorar cuántos clientes
son necesarios para que la empresa esté en su punto de equilibrio.
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