Estamos
a principios de año, el momento perfecto para enlistar todos los planes que
quieres realizar en este 2013, ¿planeas casarte? ¿cambiar de empleo? ¿emprender
y abrir tu propio negocio? Todos estos propósitos suenan geniales, sin embargo,
difícilmente los alcanzarás sin unas buenas finanzas que te respalden (a menos
que tu propósito sea volverte hippie, claro). Es por eso que aprovechamos la
ocasión y te compartimos 4 reglas que te ayudarán a disminuir tus
preocupaciones financieras.
Dale a cada peso un trabajo
Al
fin llegó la quincena, nuestro bolsillo está rebosante de dinero y, como
siempre, es el momento ideal para invitar a todos tus amigos a ir de fiesta.
Para el final del día tienes de vuelta tus bolsillos vacíos, pero aún tienes
una serie de gastos para cubrir que no pueden esperar los quince días en que
volverás a tener dinero.
Para
evitar esto aquí el consejo es que, desde que recibes un ingreso, o incluso
desde antes, deberías de darle un rol a cada parte de ese dinero que vas a
recibir. Enlista todos tus gastos que sabes que tendrás en la quincena y divide tus ingresos para cubrirlos, pero lo
más importante es, una vez que ese dinero quede asignado, por nada del mundo lo
toques (¡absolutamente nada!).
De
esta manera, te puedes ir de fiesta con tus amigos y aunque las cosas se pongan
muy buenas, aún así tendrás lo suficiente para llegar a la otra quincena; claro
que eso no es lo recomendable, pero al menos ya es un avance.
Guarda para un día lluvioso
Muy
bien, ya cubrimos todos nuestros gastos de la quincena o del mes, pero ¿qué hay
de esos pagos que se realizan una vez al año, aunque técnicamente los utilizas
todos los días? Este tipo de pagos, como lo pueden ser la anualidad de la
tarjeta o alguna póliza de seguro, pueden arruinar todas nuestras finanzas si
no los contemplamos desde un principio.
¿No
sería mejor asignar también una parte mensual de nuestros ingresos hacía este
tipo de gastos? De este manera, cuando
llegue el momento de pagar ¡sorpresa! ya tienes listo todo el dinero necesario
y no hay necesidad de desembolsar más de tus ingresos del mes. Aunque parezca
increíble no tienes dinero extra, simplemente lo estás administrando mejor.
Vive de la paga del mes anterior
Ahora
que ya tenemos contemplados todos los gastos, tanto mensuales como diferidos,
que debemos de cubrir en nuestro día a día, es momento de disfrutar del
sobrante de cada mes. Sin embargo, ¿qué tal si en lugar de agotar toda nuestra
existencia de dinero, cubrimos con nuestro sobrante los gastos del mes
siguiente?
De
esta manera cuando llegue la próxima quincena, ¿qué crees? ya está todo
absolutamente cubierto y podemos disfrutar íntegramente de nuestros ingresos. A
menos, claro, de que vuelvas a cubrir tus gastos del mes siguiente con lo que
te sobra de este, y así tener cada vez más ahorro.
Lidia con las adversidades
Por
último, esta regla, en lugar de verla como un consejo, me parece más un
resultado de seguir al pie de la letra las otras reglas. Se refiere a esos
gastos que no tenías contemplados y que no había ninguna forma de prever, como
que te saquen las muelas del juicio, o el apocalipsis anticipado.
Afortunadamente puedes cubrir este tipo de gastos gracias a ese ahorro que haz
hecho mes con mes, y si tienes la capacidad de pagarlo todo de jalón,
felicidades, ya no tendrás remanentes de esas emergencias por cubrir en los
próximos meses.
¿Crees
que cumplir con estas 4 regla te ayudará a tener unas finanzas saludables, y
así poder dedicarte más a alcanzar tus propósitos del 2013?
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