Muchas
veces en tu carrera como emprendedor necesitarás hacer cambios en tu negocio.
Entrarás a nuevos mercados, lanzarás líneas de productos o modificarás tu
estrategia de servicio al cliente. Sin embargo, más de la mitad de las
iniciativas en las empresas fracasan, de acuerdo con un estudio elaborado por
Greg Shea, autor del libro “Liderando el cambio exitoso” (Leading Successful
Change).
El
experto ha pasado décadas ayudando a compañías a implementar cambios
efectivamente. Shea argumenta que las iniciativas de cambio fracasan debido a
que los líderes dejan al margen un factor esencial: el comportamiento humano.
El
cambio, entonces, debe diseñarse teniendo en mente el comportamiento humano.
“Las personas suelen comportarse en una manera que tiene sentido para ellos”,
dice Shea. “Se adaptan al entorno en el que se encuentran. Si el entorno no
cambia, ellos tampoco”.
Por
eso, para crear un cambio efectivo debes enfocarte en el papel de tus empleados
en ese esfuerzo. “¿Qué tipo de comportamiento hará que las cosas sucedan?”,
dice el experto. Y más allá de eso debes pensar cómo será el ambiente que
motiva tales comportamientos.
Para
responder a estas preguntas y liderar cambios efectivos en tu empresa, aplica
estos tres consejos:
1. Crea una escena
Para
entender qué necesita cambiar, describe una escena de tu futuro ideal,
explicando qué harán tus empleados después de que el cambio se implemente. Por
ejemplo, si quieres que se generen ideas innovadoras de una forma más orgánica,
entonces descubre cómo se vería el desarrollo de un producto de ser así. ¿Qué
habilidades tendrá la gente? ¿Cómo comunicará la información? ¿Quién
contribuirá con qué decisión? ¿Cómo se medirá y recompensará el talento?
“Piensa en cómo lucirá todo si logras implementar el cambio”, recomienda Shea.
Algunas
empresas crean diversas escenas antes de tener un panorama claro de cómo se
verá un cambio, especialmente si éste es complejo e involucra a demasiados
actores. Otras piensan que plantearse una única escena es suficiente. “Habrás
terminado esta tarea cuando sientas que es lo suficientemente específica como
para poder imaginar cómo generar ese comportamiento”, afirma Shea.
2. Habla con tu equipo
Una
vez que creaste la escena, reúne a la gente cuyo comportamiento será afectado;
aquellos que vivirán el cambio. Por ejemplo, si los administradores de un
hospital quieren reducir el número de readmisiones necesitan hablar con las
enfermeras, doctores y trabajadores sociales que son quienes generalmente
tratan a esta clase de pacientes.
Dale
al grupo la oportunidad de revisar y discutir las escenas que has creado.
Pregúntales si son realistas, si existen obstáculos y qué añadirían a estos
supuestos. Hacer esto no sólo te proveerá de ideas que te ayudarán a pintar
panoramas más efectivos, sino también tendrás actividad de las personas
responsables de ejecutar el cambio.
3. Re piensa el ambiente laboral
Guiándote
por tus escenas y conversaciones, piensa cómo necesita cambiar el ambiente
laboral para promover esos comportamientos. Establece un ambiente donde estos
comportamientos sean incentivados y fáciles de realizar, mientras que aquellos
que deseas evitar encuentren obstáculos. Por ejemplo, podrías incrementar la
colaboración cambiando a un espacio laboral abierto, instalando paredes creativas
donde la gente pueda preguntar y responder preguntas, estableciendo un sistema
de chat interno y recompensando los proyectos colaborativos.
Mientras
empiezas a implementar los cambios, revísalos en base a tus escenas para medir
el progreso y hacer adecuaciones. “Tus escenas no deben tomarse como dogma. El
cambio es un proceso reiterativo”,
concluye Shea.
Por Nadia Goodman
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