martes, 5 de marzo de 2013

5 Principios para finanzas saludables


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Un requisito indispensable para asegurar el éxito de un negocio es el correcto manejo del dinero. Para esto, es importante tomar buenas decisiones, debido a que se pone en riesgo una gran cantidad de capital que, en caso de no tomar las decisiones adecuadas, podemos perder.

Sin finanzas sanas no perdurará ninguna empresa, y con ello se pierde tiempo, ganas e inversión. Pero ¿sabes cuáles son los principios básicos que rigen una administración? Uno de los beneficios más importantes que conlleva una buena administración es proteger el capital de trabajo para que una empresa funcione bien sin generar pérdidas.

Conoce algunos de los principios que debes tener en cuenta en el momento de llevar a cabo un proyecto financiero:

Dueño y administrador. Una empresa requiere tiempo y cuidados. Sin estos dos elementos el negocio no tendrá proyección y todo esfuerzo habrá sido en vano. Para evitar que esto ocurra, el dueño debe verse a sí mismo como el administrador, de manera que sepa del dinero que se invierte y el que entra como ganancia, para poder llevar un registro financiero. El empresario debe tener a la mano la información financiera de su empresa: cuánto gana, cuánto pierde y cuánto invierte. Para ello es necesario no sólo que se involucre en el balance y en la creación de estados financieros, sino conocer la terminología y conceptos básicos de este aspecto de su empresa.

Equilibrio económico. Existen dos formas de ingreso de dinero en una empresa: aporte de capital mediante un inversionista o por ingresos derivados de las ventas. Ambas maneras de ingresos hacen a la empresa una organización rentable y saludable.

Tener en cuenta las salidas y entradas de dinero es vital en una empresa, pero siempre se debe poner mayor atención en incrementar los ingresos por ventas que preocuparse de los costos, debido que no puede salir nada que no haya entrado primero. Antes de emprender haz proyecciones financieras y descubre cuándo alcanzarás tu punto de equilibrio, esto es necesario para saber si tu empresa está creciendo y produciendo lo que esperabas y para saber cuándo podrás pagar los créditos o préstamos que recibiste.

Saber vender. En sus inicios, muchas empresas incurren en grandes gastos e invierten en mobiliario y equipo antes de generar ingresos económicos. Sin embargo, lo primordial es enfocarse en conseguir clientes mediante publicidad o acciones de marketing o networking y evitar gastos innecesarios, ofreciendo productos y servicios de calidad. Además, es importante demostrar seguridad a la hora de ofrecer nuestros servicios, ya que hace más creíble y confiable a la empresa.

No fiar. Dar crédito y fiar son términos completamente distintos. Fiar es sinónimo de regalar el producto o servicio, y si quieres dar crédito a un cliente debes determinar las posibilidades de pago y tener a alguien capacitado para realizar la cobranza, quien debe ser de tu total confianza.

Tener reserva en efectivo. Los imprevistos ocurren cuando uno menos lo espera. Para hacer frente a este tipo de situaciones, lo recomendable es tener siempre ahorros en algún banco en caso de eventualidades que requieran de dinero para su solución. Este ahorro debe convertirse en un hábito, ya que es indispensable tener un as bajo la manga, a pesar de que aparentemente tu empresa sea exitosa y rentable.

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