martes, 5 de marzo de 2013

Conozca en cualquier momento la situación financiera de su negocio y llévelo al éxito



La contabilidad es la técnica del registro diario de todas las operaciones monetarias de las empresas (ya sean personas físicas o morales); la base para el análisis de la situación del negocio así como el cálculo de impuestos para su presentación y pago.

Por medio de la contabilidad, usted controlará los recursos con los que cuenta su negocio y tendrá en mente las obligaciones que contrae con terceros. Además, conocerá en cualquier momento la situación actual del negocio y podrá prever con anticipación cualquier contingencia que pudiera presentarse. Si por el contrario usted no cuenta con esta información, su margen de maniobra es limitado y corre el riesgo de impactarse en cualquier momento.

Llevar la contabilidad es una obligación legal

Cada país tiene sus propias leyes y reglamentos respecto a la contabilidad. Es común que año con año las disposiciones legales cambien para adaptarse a la realidad económica, política y social de las naciones. Es recomendable que usted siempre esté enterado de las últimas disposiciones contables o fiscales y entienda cómo éstas afectan a su negocio.

En México, el Código de Comercio en su artículo 33, señala la obligación del empresario de llevar o mantener un sistema de contabilidad adecuado, de acuerdo con sus propias necesidades, el cual debe satisfacer ciertos requisitos mínimos:

a) El sistema debe permitir identificar claramente todas y cada una de las operaciones que se realizan en el negocio y debe poderse ligar con sus documentos probatorios (comprobantes fiscales).
b) Permitirá ver con claridad cómo se llega a los cálculos finales.
c) Deberá poderse construir un estado financiero de la empresa con base en la información recopilada.
d) El sistema no deberá permitir ninguna omisión para asegurar que el registro contable sea lo más verídico posible.

Asimismo el artículo 34 del mismo código establece que cualquiera sea el registro que se emplee, se deberá contar con información impresa, foliada y encuadernada de los principales libros contables.


Los principales libros contables: El libro Diario y el Mayor

La base de la contabilidad la constituyen los documentos financieros y fiscales: las facturas o recibos expedidos, las facturas pagadas a proveedores por compras y gastos, los cheques emitidos, entre otros. La información contenida en dichos documentos se aplica a los principales registros contables.

En el libro Diario se contabilizan diariamente las transacciones financieras efectuadas por la empresa, identificando cada operación, acto, actividad y sus características. Respecto al libro Mayor, se registran las operaciones que afectan las distintas cuentas contables: caja, bancos, clientes, proveedores, capital, entre otras.


El catálogo de cuentas y su utilización en las empresas

El catálogo de cuentas consiste en establecer las cuentas contables que manejará la empresa para generar su información financiera en cuanto activos (lo que se tiene), pasivos (lo que se adeuda), capital (patrimonio) y resultados.

Esta información permitirá responder a preguntas como:

¿Cuánto nos deben los clientes? y ¿cuál es su antigüedad?
¿Cuánto se le debe a proveedores u otros acreedores?
¿Cuánto vendemos por semana o por mes? y ¿a qué tipo de clientes?
¿Qué productos o líneas de productos vendemos más? y ¿cuál es el costo de realizar estas ventas?
¿Cuánto gastamos en promoción, publicidad y administración?


El balance general y el estado de resultados

El balance general presenta todos los activos (lo que se tiene), pasivos (lo que se adeuda) y capital (patrimonio) que tiene la compañía a una fecha específica. Es como una fotografía del estado de la compañía en un momento dado.

Esta información nos permitirá saber: ¿Cuánto posee la compañía?, ¿cuánto le debe la compañía a terceros? o ¿de dónde obtiene dinero la compañía para operar?

Además de la información financiera, todo empresario desea conocer la utilidad o pérdida que arroja cada ejercicio. Esto se logra mediante el “estado de resultados”, el cual refleja los movimientos de ingresos y egresos de las transacciones realizadas por la empresa en un periodo mensual, trimestral, semestral o anual. Con el “estado de resultados” se sabe de manera detallada no sólo qué, sino cómo se ha obtenido la utilidad del ejercicio, para poder entonces repetir lo hecho hasta ese momento o corregir el rumbo.
La importancia de los estados financieros

Los estados financieros representan el producto final del proceso contable y tienen por objeto presentar la información financiera para que se puedan tomar decisiones eficientes y oportunas. Para que sirva a este propósito, la información debe ser una representación fiel de la realidad de la empresa, la cual debe ser verificable, neutral y completa.

Además, los estados financieros le servirán entre otras cosas para:

a) Ver qué tan rentable es su empresa.
b) Ayudarle a determinar el precio de la misma en caso de que quiera venderla.
c) Evaluar qué tanto puede gastar en caso de una expansión o cambio de estrategia.
d) Obtener un crédito de alguna institución financiera.

Cabe mencionar que es muy recomendable la utilización de un sistema de software para el registro contable, ya que esto agiliza los tiempos de procesamiento de información. Existen múltiples opciones en el mercado, con opciones para todos los presupuestos. Así que ya lo sabe: deje de manejar su compañía a ciegas y pídale a su contador el balance general y el estado de resultados mes por mes.

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