Como un matrimonio, una sociedad de negocios empieza con entusiasmo y grandes expectativas; y muchas veces termina en peleas y conflictos legales. Por eso es importante conocer todo cuanto sea posible sobre un socio potencial, incluyendo aspectos de su vida familiar que podrían afectar el negocio. Te compartimos 10 de las preguntas que debes hacerte antes de elegir a un socio:
Deberías buscar a un socio que aporte algo diferente que tú. Si eres una persona creativa, quizá necesites un socio más orientado al detalle; si tienes dinero para invertir en el negocio, quizá quieras buscar a un socio que tenga acceso al mercado o buenas conexiones. O si eres tímido, podrías necesitar a alguien extrovertido que balancee la ecuación.
“Si es demasiado parecido a ti te sentirás cómodo, pero podría no ser lo que necesitas”, dice William Moore, fundador de una firma legal especializada en emprendedores. “Necesitas a alguien que complemente tus habilidades y personalidad”.
Es importante conocer el estatus financiero y los compromisos de alguien antes de iniciar juntos un negocio. “Es difícil preguntar en qué está gastando, pero los compromisos financieros de alguien moldean las decisiones que hará en el corto plazo”, dice Gregory Kratofil, un abogado especialista en Pymes. “Si tiene demasiadas obligaciones pero dice que puede ingeniárselas con un sueldo promedio, entonces es una mala señal”.
Los socios no tienen que pasar la misma cantidad de tiempo en el negocio, pero es importante que estén en la misma página y conozcan las expectativas del otro. Pregúntate; ¿Cuántas horas espera tu socio estar presente en el negocio y cómo éstas se ajustan a las tuyas?
4. ¿Su compromiso con el negocio es tan fuerte como el tuyo?
“No me importa si se trata de una cafetería o de una firma de diseño, el compromiso de tu socio tiene que ser igual al tuyo”, dice Bob Phibbs, consultor y CEO de The Reail Doctor, un sitio de información para Pymes. Una sociedad (especialmente una entre amigos) puede iniciar con diversión y emoción, pero en el corto plazo, los obstáculos del día al día te superan. Si tu socio o socios no están igual de comprometidos que tú perderán rápidamente el entusiasmo, lo cual podría dañarte a ti y a tu marca.
5. ¿Hay algo en la vida personal de tu socio que podría quitarle interés del negocio?
Si tu socio potencial va a tener un hijo o tiene que cuidar a algún pariente podría distraerse del negocio. Es por ello que debes ser muy honesto al iniciar una sociedad de negocio. “Si está demasiado distraído por un asunto familiar o su familia no lo apoya, podría ser el inicio de un desastre”, dice Phibbs.
6. ¿Cómo manejaría una situación difícil?
Es importante saber qué haría tu socio potencial si choca contra la pared, lo cual sucederá eventualmente. La mejor forma de descubrirlo es ver qué ha hecho en situaciones pasadas. Por ejemplo, si no pudiera pagar la nómina: ¿Recurriría a sus ahorros o pediría a un banco o a un amigo? ¿Le pagaría tarde a los empleados o nada más no pagaría? ¿O simplemente no paga impuestos?
7. ¿Qué preguntas tiene para mí?
Si un empleado potencial no hace ninguna pregunta durante una entrevista de trabajo, es menos probable que lo contrates por su falta de interés. Lo mismo aplica para un socio potencial, que debería querer saber sobre tu personalidad, confiabilidad y expectativas. “Quiero que me pregunten las mismas preguntas difíciles que yo les hice. Si dicen que no les importa podría significar dos cosas: o sus expectativas son muy altas o algo mediocres”, dice Phibbs.
8. ¿Cuál es la reputación del socio potencial en la comunidad?
Muchas personas parecen agradables a primera vista, pero quizá ésa sea su habilidad. Y una vez que dejas a alguien entrar es difícil sacarlo. Habla con empleados antiguos o ex colegas para descubrir cómo es trabajar con él. Si estás buscando a alguien con conexiones de dinero, verifica que sean verdaderas. O si dicen que tienen grandes contactos confirma que la relación vaya más allá de una palmada en la espalda.
9. ¿Está dispuesto a poner todo por escrito?
Muchas sociedades están pavimentadas con un apretón de manos, pero esto puede ser una receta para el fracaso. Es crucial ponerlo en papel, no sólo qué se espera de cada socio sino también las consecuencias de no cumplirlo.
10. ¿Realmente necesito un socio?
Si puedes hacer algo sin dar parte de tu negocio, siempre es mejor, dice Moore. Muchas personas se hacen a la idea de que necesitan trabajar con alguien, pero no siempre es lo ideal. A veces lo que necesitas es sólo a alguien que trabaje contigo. “Si no tienes dinero o se trata de una startup en la que no puedas obtener ganancias desde el principio, apostar por un socio puede ser la mejor opción. Pero si puedes pagarle a alguien para que haga un trabajo, es mejor idea que dar parte de tu compañía”.
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