martes, 17 de septiembre de 2013

5 mitos sobre el manejo de tus finanzas

Es fundamental que aprendas a reconocer los estos malentendidos financieros. Pon atención en los cinco que te explicaremos a continuación.

1. “La culpa es de otro”. 
Muchas veces tendemos a culpar a otros por lo que nos ocurre. En las finanzas esto es más común de lo que creemos, en especial ante un apuro. 

Sin embargo, la verdad es que tus finanzas son el resultado directo de tus propias acciones. Para muchos, es una realidad muy dura de aceptar, pero el estado de tus asuntos personales está directamente relacionado con lo que has hecho, o lo que no has hecho. Aceptar la responsabilidad de tu propia situación no es contraproducente, es bueno porque da licencia para empezar a tomar el control de tu situación y corregir fallas o rebotes causados por algún revés.

2. “Si sólo tuviera ingresos más altos”. 
Éste es un gran malentendido que todos estamos dispuestos a creer cuando se tienen problemas económicos. La situación es lo que gastas; no lo que ganas. No importa cuánto ganes, mientras no controles tus gastos, dificilmente lograrás tener seguridad financiera.


3. “Lo haré después”. 
El dejar las cosas para más adelante es un enemigo de la buena planeación financiera. Muchos de nosotros dejamos para después tareas financieras que podríamos y deberíamos hacer de manera inmediata.

A veces, nuestros mayores arrepentimientos en la vida no son por las cosas que hicimos sino por las que no. Si no das un mantenimiento básico a tus finanzas o atiendes los diversos problemas de administración del dinero en el momento que surgen, te arriesgarás innecesariamente.

4. “Sólo por esta vez no me hará daño”. 
Ser un buen administrador quiere decir que debes practicar hábitos financieros prudentes, a diferencia de permitirte trasgresiones esporádicas y por ende, dañarlas. Recuerda que los errores y atajos económicos no valen la pena.


5. “Gente como yo nunca sale adelante”. 
Cuando estás ante un lío y todo aquel que conoces como tú está pasando por los mismos retos económicos, es fácil generalizar la situación y aceptar la noción equivocada de que la "gente como yo nunca sale adelante". La parte de la sentencia, "gente como yo", se puede relacionar con cualquier factor: sexo, raza, edad, título profesional, religión, formación académica o algún otro. No importa cuál sea éste, es completamente erróneo agrupar a todas esas personas, incluyéndote, en un solo grupo financiero. A pesar de ciertos obstáculos, el éxito económico no sabe de razas, sexo o diferencias religiosas.


Estas frases pueden sonar muy convincentes o inofensivas; pero debes tener cuidado, porque pueden causar muchos problemas. Deja de lado los prejuicios y sigue adelante con tus planes para que tu negocio salga adelante.



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