En las empresas siempre hay empleados de todo tipo,
existen algunos que cumplen con sus objetivos, son proactivos, trabajan duro y
se comprometen con su empresa, sin embargo, es común ver cómo una persona
eficiente puede pasar años realizando la misma actividad sin avanzar en su
carrera.
Por esta razón es importante subir de nivel, ya no
basta sólo con cumplir los objetivos del día a día. Para lograr este gran salto
debes destacar siendo competitivo y capaz de añadir un valor a la organización.
Trabajar duro y hacer las cosas bien es sólo la
mitad de la tarea cuando el reto es impulsar nuestra carrera. Sigue estas
recomendaciones y hazte notar:
Visualízate
como un producto
Desde que nos integramos al mercado laboral
entendemos que existe oferta, demanda y competencia. Nosotros vendemos fuerza
de trabajo, talento y conocimientos y las empresas contratan capital humano que
les permita funcionar.
Como empleados o profesionistas es importante que
nos visualicemos como un producto atractivo: un empleado eficiente que brindará
beneficios a la empresa.
Una manera de lograr esta diferenciación entre un buen empleado y uno destacado es a través de la capacitación profesional. Invertir en capacitación siempre es una de las oporunidades mas rentables para cualquier profesionista, sobre todo si conoce su industria y se enfoca en fortalecer los conocimientos que las empresas están buscando.
Idiomas, manejo de programas de cómputo,
certificaciones ¿Cuáles son las competencias que exige tu profesión?
Incrementar tus áreas de conocimiento de manera constante te convertirá en un
elemento realmente interesante para tu empresa actual y otras empresas, aquí
algunas competencias clave:
- Idiomas
- Ventas
- Planeación Estratégica
- Habilidades de comunicación
- Finanzas
- Computación/Manejo de software
Cuida
tus relaciones laborales
Que tus colegas tengan un buen concepto de ti a
nivel personal y laboral puede ser tan determinante en tu carrera como tu
talento y conocimientos.
Cuando logramos establecer vínculos profesionales
sólidos con miembros de diferentes departamentos fortalecemos la cooperación
entre las áreas, lo que permite que el trabajo se realice con mayor eficiencia.
Además, cuando somos capaces de obtener ayuda de
nuestros colegas mostramos habilidades que en el futuro pueden servir para
manejar un equipo de trabajo, competencia indispensable en puestos de mayor
jerarquía.
Ofrece
soluciones
Las empresas definen el perfil del puesto y
establecen las funciones del mismo, pero cuando un empleado va un paso adelante
de lo que se espera de él y se anticipa a las necesidades de la empresa, su
trabajo es más valorado.
En cada una de tus actividades, así sea la más
simple o rutinaria esfuérzate por dar algo extra.
Toma la iniciativa para realizar alguna actividad
que el resto pase por alto –aunque no forme parte de tus funciones- e
identifica las áreas de oportunidad que pueden atenderse para mejorar el
trabajo.
Mantén una actitud positiva al trabajo. Es muy
común que las personas enfrenten situaciones retadoras o un proyecto intenso
con un automático: ‘No se puede’. Evítalo y mantén una convicción de que es
posible y que vas a intentarlo.
Ser innovador y proponer una estrategia para
resolver un problema es una forma infalible de destacar. Para hacerlo hay que
observar y conocer a profundidad tu negocio. No es necesario proponer cambios
radicales, una idea para reducir costos, ahorrar tiempo o maximizar recursos
puede tener un valor extraordinario en tu organización.
No sólo identifiques problemas, piensa en
soluciones. Cuando sólo haces observaciones sobre lo que no funciona,
simplemente te estás quejando, no estás aportando nada útil para mejorar.
Un consejo adicional para ser reconocido es
disfrutar lo que haces. Una persona que encuentra la motivación para hacer su
trabajo con entusiasmo siempre lo proyectará hacia otras personas. Será capaz
de controlar mejor el estrés, efectuar las tareas con eficacia y contagiar a
otros miembros de su equipo.
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