Buscar una nueva oportunidad
laboral se convierte en una constante entre los trabajadores cada que comienza
un año. Entre los factores que apuntalan esa decisión está la búsqueda de
desarrollo profesional, y cambiar de ambiente laboral, incluyendo -en buena
medida- al jefe.
En México, lo que más se detesta
de un superior es que no valore el desempeño del empleado. Así opina 3 de cada
10 personas que participaron en una encuesta del portal Trabajando.com. De un universo
de 3,000 entrevistados, a 32% le molestan los jefes prepotentes, y 20% aborrece
a quienes muestran poca habilidad para escuchar a los colaboradores.
En una oficina si quieres crecer
hay que ajustarse a las políticas de la empresa y de sus directores, el empleo
no se adapta a ti.
La tarea de ‘ganarse' a un
superior ha cobrado importancia en el ámbito de desarrollo empresarial.
La relación con los jefes es casi
igual de importante que la establecida con los esposos. Si a un superior se le
trata a la defensiva responderá de esa manera, si intentas entender sus
requerimientos la respuesta es diferente. Es importante entender su forma de
trabajar porque ni un vínculo afectuoso con los compañeros ni un buen ambiente
laboral compensan un lazo negativo con los directores.
En seguida te enlistamos 5 tips
para “agradarle al jefe":
1. Ubica sus preferencias. Hacer
bien el trabajo es vital, pero lo es más cumplir con las tareas según lo que el
jefe espera. Si le gusta tener un informe diario, prepáralo, si prefiere la
comunicación por mail sigue esa referencia, o si gusta de información concisa y
no entretenerse en detalles, omite los datos innecesarios.
2. Da soluciones, no problemas.
Los trabajos y proyectos tienen inconvenientes, mismos que no deben ser motivo
de agobio para el jefe. Si te conviertes en un experto (a) en quejarte y
encontrar lo malo a lo que te piden, difícilmente serás elegido para una
promoción o proyecto especial. Cuando una empresa contrata a una persona es
porque recluta a quien solucionará los conflictos, no quien los acentúe. Es
importante que cuando surja un problema ofrezcas un plan "B" para
resolverlo y que esa solución no suponga un esfuerzo adicional para otros.
3. Establece tu red. ¿Eres un
empleado muy ocupado o introvertido? Eso debe cambiar si aspiras a moverte en
los altos niveles, debes dedicar tiempo a ubicar cuáles son las líneas
(personas) de acceso para llegar a tus jefes y hacer visible tu trabajo.
Recuerda: de nada sirve que tengas un buen desempeño si las personas
estratégicas no lo identifican.
4. Evita ‘lucirte' de más. Una
cosa es identificar las necesidades del jefe para crecer, y otra es mostrarse
tan interesado en conocerlo que des la idea de ir tras su puesto. Esa imagen
puede dañar en forma permanente tu relación laboral.
5. Evita las cosas malas que
‘parezcan' buenas. Si existe una situación que detestan los jefes son las
sorpresas. Cualquier cambio que se presente en tus proyectos, indícalo, sea
bueno o malo, no esperes a la fecha de entrega o las reuniones periódicas para
informarlo y que el superior sea el último en saber.
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