¿Sientes que no llegas a la
quincena porque te la pasas pagando deudas, no puedes dejar de comprar lo que
te gusta aunque tus finanzas estén deterioradas, pides prestado o piensas que
tu tarjeta de crédito es un arma letal? Puede ser que seas un
"gastador" y que debas aprender a ahorrar, además de otros hábitos
financieros.
LLa Comisión difundió
este sondeo con el que a través de ocho preguntas los usuarios pueden conocer
cómo aplican el ahorro en su vida.
Al final de la encuesta
se muestran tres recuadros con los resultados en el que califica al consumidor,
como el "gastador", "el justo" o "el ahorrador",
según las respuestas de las personas.
Si el usuario respondió
sí a la mayoría de preguntas, según el test, el consumidor es un gastador.
"Es probable que sus ingresos sean menores que sus gastos y las deudas
podrían ahorcar sus finanzas".
Sin embargo, si se tiene
el hábito de gastar lo necesario, trata de ahorrar, no compra todas las cosas
que le atraen, no gasta más de lo debido al finalizar el mes y cuando
tiene un ingreso extra sólo gasta una parte, entonces es de los que tiene un
"colchón" para enfrentar imprevistos, por lo que entra dentro de los
consumidores "justos".
Pero si no hay empatía
con ninguno de los rubros anteriores y su costumbre es gastar sin afectar su
economía y en caso de enfermedad "recurre a su guardadito para
imprevistos", significa que se encuentras del lado "del
ahorrador", por lo que se caracteriza por organizar su dinero, además de
tener muy clara la realización de un presupuesto financiero.
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