Se han escuchado comentarios y/o pretextos de espanto contra el ahorro y la inversión: “es que yo no nací para ser rico” o “Yo nací para ser pobre”.
Posiblemente no estás en la línea de extrema pobreza e
incluso ahí hay muchos casos de gente que después se vuelve millonaria.
La prosperidad es un tema de oportunidades, de
esfuerzo, de educación financiera, pero no es una línea de vida trazada o nada
que no se pueda cambiar.
Warren Buffet no venía de una familia millonaria
y tuvo una gran educación. Fue a Columbia. Muchos pueden decir que es fácil ser
el hombre más rico del mundo si vas a una universidad pero su gran maestro venía
de una familia quebrada y aún así es uno de los hombres más reconocidos en el
tema de estrategia de inversión y logró en su época rendimientos de los que aún
se habla.
El papá de Ben Grossbaum (después la familia
se cambió el apellido a Graham) era comerciante de porcelana en Reino Unido.
Por alguna razón la familia decide mudarse a Estados Unidos cuando Ben tenía un
año. Todo bien, hasta que ocho años después el señor muere y los deja en la
ruina. Dortothy, la madre, convirtió su hogar en una casa de huéspedes, pero
pidió dinero prestado para invertir en acciones y se quedó sin un centavo en la
crisis del mercado de 1907.
Un día, la mamá de Ben lo mandó al banco a
cambiar un cheque, el cajero se burló de él y preguntó a sus compañeros:
¿”Dorothy Gassbaum vale 5 dólares?” (era un juego de palabras: “Is Dorothy
Gassbaum good for five dollars?”). Ahí podría haber aplicado la frase de “yo
nací para pobre, la vida es injusta” pero no quiso darle el gusto al cajero. Entró
a Columbia, donde se graduó como el segundo mejor de su clase, y aunque lo
estaban fichando para Inglés, Filosofía o Matemáticas, decidió probar suerte en
Wall Street. Su primer trabajo fue como mensajero, pero al poco tiempo ascendió
a analista y luego se volvió socio de la firma.
Para Graham no todo fue miel sobre hojuelas:
perdió mucho dinero en el crack de 1929, pero no permitió que eso definiera
cómo le iba a ir más adelante. Estudió el tema de las inversiones hasta el
punto de ser uno de los maestros más importantes hasta hoy y en su vida generó
una riqueza impresionante (monetaria, pero también con todo lo que aportó en
conocimientos a los que se lo pedían). Hoy muchos tienen al “Inversor
Inteligente” y muchos otros de sus libros como la Biblia de los inversionistas.
Todos podemos ser ricos y las limitaciones para
no logarlo somos nosotros, pero son mejores aun cuando podemos verlas en las
historias reales de gente que no solo ha hecho algo de dinero, sino mucho o
incluso ha ayudado a los más ricos del mundo a serlo con la voluntad de
aprender.
¿Tú naciste para pobre o para ser rico?
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