Te presentamos unos tips para dar lo mejor de ti en tu trabajo. Verás las recompensas.
Da lo mejor de ti en tu trabajo y las relaciones profesionales
Sea cual sea tu profesión o ambiente de trabajo, mediante el mantenimiento de una buena etiqueta profesional en todo momento. Una buena etiqueta profesional no es estrictamente sobre la apariencia externa, sino más bien tu comportamiento hacia los demás y la actitud hacia el trabajo. Esfuérzate por mejorar tu desempeño y reputación en el trabajo para dar un buen ejemplo para tus colegas, haz una impresión positiva en los supervisores y aumenta tu satisfacción en el trabajo.
Vístete profesionalmente
Mantén una apariencia limpia y ordenada, incluso si tu oficina tiene un código de vestimenta casual; evita los pantalones vaqueros holgados, jerseys deportivos y sudaderas. Proyectar un aspecto limpio y seguro hacia el exterior puede hacer maravillas para tu confianza interna y ética de trabajo.
Mantén y limpia tu espacio de trabajo con regularidad
Un escritorio limpio proyecta la imagen de un trabajador diligente. No muestres objetos inapropiados, calendarios, salvapantallas o imágenes (como fotografías de fiestas o cualquier cosa que pueda ser considerada de mal gusto).
Aprende cuándo tomar un descanso
Entre los momentos de fatiga, toma un respiro para despejar la mente y evita el ojo y la tensión muscular. Sigue la política de tu empresa en los tiempos de descanso; una sesión de 10 minutos de estiramiento o respiración profunda puede mejorar la productividad en el largo plazo y ayudar a evitar el agotamiento.
Ayuda a los compañeros de trabajo
Reconoce que no tiene que ver con tus deseos y necesidades y céntrate en el panorama general, incluyendo a la empresa y los objetivos departamentales. Fomenta un ambiente de equipo, muestra tu voluntad de apoyar a los colegas y contribuye por encima y más allá de la descripción de tu trabajo cuando te lo soliciten
Respeta a los demás y mantén una mente abierta
Los chismes de oficina envenenan un entorno profesional; minimízalos o evítalos a toda costa. Evita muestras de parcialidad hacia los compañeros de trabajo basados en la apariencia, el sexo o la edad.
Ofrece crítica constructiva y el refuerzo positivo para tus compañeros de trabajo
Escucha e incorpora las críticas constructivas que te han dado. No aceptes las críticas de tu trabajo como algo personal. Utilízalas como una herramienta para el crecimiento profesional.
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