La Marmita abrió
sus puertas en el año 2000 a cinco adultos mayores con ganas de trascender y
ser autosuficientes. María Irma Romero, directora de esta Pyme, contó que la
idea de emplear a personas de la tercera edad, fue para aprovechar su capacidad
y el conocimiento de estas valiosas personas.
Los
empleados cuentan con una gran pasión por la cocina. Esta empresa brinda un
empleo fijo con prestaciones que cualquier colaborador merece, asi mismo cuentan
con horarios flexibles, lo cual permite a los trabajadoes seguir sus
actividades cotidiana, incluso el personal acude a consultas para monitorear su
salud, pues únicamente trabajan tres das a la semana.
La Marmita
es un historia de cómo se construye un sueño y se aprovechan las tradiciones de
México. La idea nació gracias al gusto por la cocina y el deseo de ofrecer
productos hechos en casa 100% naturales, con
innovación y calidad y un proceso artesanal, ya que sus empleados utilizan
insumos naturales, admás que el empaquetado y el etiquetado y la decoración de
sus presentaciones son hechos a mano.
Entre los
productos que laboran hay rompopes, licores de café, mermeladas, chile,
naranja, confitería, mazapanes, enjambres y choco-cáfes.
La materia
prima de estos productos la obtienen con productores de Veracruz, Chiapas, el
chocolate es nacional, ya que tiene firme la idea de apoyar al campo mexicano
para brindar más empleos.
A futuro,
desea incursionar en las tiendas Kosher. Invito
a empresas mexicanas a brindarles oportunidad a personas de la tercera
edad, ya que están habidas de
conocimiento y ganas de compartir sus habilidades.
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