Cuida los hábitos de compra y pagos de servicios, es tan importante como guardar documentos oficiales. Así que te recomendamos sigas estos consejos para mantener a salvo la información personal y financiera.
Cuida las firmas: Firma sólo aquellos cheques que entregarás de inmediato.
Elige las transferencias: Evita el depósito o el retiro en efectivo. Opta por transferencias bancarias para hacer tus pagos.
Recurre a vías oficiales: No realices compras a aclaraciones vía correo electrónico, utiliza las plataformas oficiales.
Acude a los antivirus: Instala un antivirus en los equipos que uses para tus movimientos y asegúrate de navegar en las páginas oficiales de los bancos.
Contraseñas a salvo: NO menciones la contraseña de tus cuentas bancarias a nadie y cámbiala con regularidad.
Mayor control: Lleva el control de la información bancaria, contratos comerciales, hipotecas y fondos de ahorro.
Elabora alertas: Activa alertas de tarjetas y cuentas bancarias a tu móvil o correo, para estar informado de tus movimientos.
Verifica tus transacciones: Antes de hacer alguna transacción por internet, asegúrate de la existencia de la persona o negocio con quien estas tratando.
Cuida los comprobantes: Conserva los comprobantes de las transacciones. Te servirá para futuras aclaraciones.
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