Imagínate en la oficina, sentado en tu escritorio, con mil pendientes y un fuerte dolor de cabeza y para olvidar el
estrés te diriges al refribar para tomar una cerveza fría y después de un rato
regresas a trabajar mucho más fresco y con las ideas claras, no es mala idea,
¿cierto?
México se ha unido a este estilo: cada vez son más las empresas que adoptan este
tipo de prácticas con el objetivo de consentir a sus empleados; algunas agencias
de publicidad permiten beber un par de cervezas en las juntas para relajarse e
“inspirarse” en la creación de la siguiente campaña.
¿Los beneficios?
De acuerdo con los directivos de estas empresas, crear una “Happy Hour” en
el trabajo permite generar un ambiente más relajado, fomentar la unión entre
los trabajadores y, en general, aumentar
la satisfacción laboral, elevando de eta manera la productividad de los
trabajadores durante el resto de la jornada.
Consecuencias
Existe el riesgo que algún empleado tome de más o que la empresa parezca
demasiado permisiva y los empleados pierdan seriedad. Por ello, si se planea
implementar esta estrategia, es importante tomar en cuenta algunas precauciones
como:
Ofrecer alternativas para que los empleados eviten la ingesta
elevada de alcohol durante los horarios laborales, es decir, el alcohol puede
ser el principal incentivo, pero no debería ser el único.
Establecer reglas. Esclarecer desde un inicio cuáles serán las
reglas para permitir tomar en la oficina y las consecuencias de si se excede el
límite permitido, además de imponer un horario específico para hacerlo, de preferencia
al final de la semana que es cuando la carga de trabajo suele ser menor.
Relajarse. Éste es un excelente momento para crear un vínculo cercano con los
empleados, aprovechen y celebren los logros de trabajo, pero también hablen de
otros temas no relacionados con el entorno laboral.
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