Se trata de una frase que identifica a un producto o servicio, por tal
motivo aprende a crear uno que tus clientes recuerden y repitan una y otra vez
Dentro de las
herramientas de marketing el slogan es una de las más poderosas, pues ayuda a
incrementar los niveles de recordación en los consumidores y a diferenciarte de
la competencia.
Su origen
viene de la palabra gaélica escocesa que significa “grito de guerra”
Para que un
slogan resulte exitoso debes tener claro que representará un recordatorio
contante respecto a lo que tu negocio hace, el éxito de un slogan se ve cuando
los clientes o prospectos repiten una y otra vez.
Un buen slogan
debe tener como máximo ocho palabras, debe identificar claramente al producto,
servicio, y resaltar los beneficios que lo hacen especial. Es una frase que
atrapa, define y sintetiza en pocas palabras la idea conceptual de tu producto
o servicio.
Consejos
Destacar tus propiedades respecto de la competencia
Piensa en cuáles
son los elementos que no disponen los productos o servicios de la competencia,
y crea una frase que lo represente.
Original y conciso
Usa metáforas,
imágenes, rimas, ritmos y otros elementos para crear un slogan difícil de
olvidar.
Un buen recurso
son los juegos de palabras, también puedes valerte de frases populares y dar un
giro, para adecuarlas a tu producto.
Considera que
desde el punto de vista del marketing, un slogan extenso no genera el impacto
deseado, porque incrementa su complejidad lingüística y sintáctica. Por eso, si
no es breve y recordable, no es un slogan.
Hacer que la marca rime con el slogan
Es una técnica
que ha tenido mucho éxito, se le denomina rima de marca incorporada, y consiste
en que la marca del producto rima con la frase.
La marca como concepto implícito
En este caso
el slogan va sin marca incorporada y está implícito en la marca.
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