jueves, 13 de agosto de 2015

8 errores comunes al emprender desde tu hogar

Aprende a superar los retos y a deshacerte de las distracciones para emprender con éxito desde tu hogar.

Iniciar un negocio desde casa puede proveerte de una gran flexibilidad y darte el balance entre trabajo y vida personal que tanto has buscado. Pero la realidad es que esta modalidad de trabajo también incluye una seria de retos.

Te compartimos los ocho errores que debes evitar al emprender desde tu hogar:

  1. Pasar mucho tiempo en casa
La soledad es la principal queja de la gente que trabaja desde casa. Muchas personas no están preparadas para un ambiente laboral aislado. Aunque es más fácil hacer todo virtualmente, no es la mejor estrategia. Tómate tu tiempo para hacer reuniones cara a cara que te favorezcan a impulsar tu negocio.

  1. Tener un horario 24/7
Al iniciar tu negocio, tú y muchos de tus empleados pueden pasar día y noche trabajando en tu comedor, sin embargo, ésta puede ser la receta perfecta para el desgaste. Al estar todo el tiempo conectado, podrías sentirte culpable de no estar trabajando. Asegúrate de que tus empleados tengan tiempo libre (pero con ciertas medidas), para sí mismos todos los días.
  1. Permitir interrupciones
Sin un jefe que esté vigilando lo que haces, es fácil tomar  llamadas de amigos. Pero cuando te encuentras constantemente en el “modo interrumpir”, puedes afectar el rumbo al que se dirige tu negocio. Para combatir las interrupciones, necesitas evitar las tareas como: los quehaceres domésticos, cuidar de tus hijos, ir a la tintorería, esto para prevenir que tus actividades de negocios tomen más tiempo del necesario.

  1. Depender de los seres queridos
Sin colaboradores cerca de ti, puedes fácilmente caer en el hábito de hablar de los problemas del negocio con tu pareja o amigos. Pero al tocar tanto el tema, probablemente podrías cansarlos, y posiblemente  ellos no puedan aportarte los mejores consejos. Por eso, intenta  acercarte con personas de tu industria.

  1. No tener un área de trabajo
Es indispensable contar  con un espacio dedicado únicamente al trabajo, incluso, si no vives en una gran casa. Elige una habitación poco usada o un rincón vacío donde puedas crear una barrera física entre el trabajo y  el hogar.

  1. Dejar que tus empleados abusen de tu casa
Si no estableces reglas sobre cómo tus empleados deben comportarse en tu casa, puedes arriesgarte a que haya daños es en esta. Desde un principio, establece reglas con las que te sientas cómodo.

  1. Ser desorganizado
Cuando el trabajo se acumula es fácil ser desorganizado. Es sencillo caer en el desorden cuando trabajas en el mismo lugar en el que vives, puesto que también es un espacio donde no sueles convivir  con empleados o visita. Organiza tus documentos en un pequeño archivero o carpetas, también puedes optar por poner un pizarrón chico o tener un espacio donde puedas escribir o colocar notas de los pendientes del día.

  1. Iniciar el día sin un plan

Sin tomar decisiones a conciencia, sobre todo el cómo  aprovechar el tiempo, tu día se puede ir sin  haber hecho algo productivo. Organiza tu tiempo para realizar tareas a corto plazo y otras que te beneficien a largo plazo, de manera que tu negocio esté más balanceado. Crea un horario y atente a él. También asegúrate de dejar espacios libres en tu agenda para atender asuntos inesperados. 


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