Durante su
conferencia magistral sobre el liderazgo en la educación que ofreció en la
Universidad del Valle de México, campus Coyoacán, Tony
Blair aseveró que la globalización cambia a los
países a paso acelerado y quien no camine al mismo ritmo corre el riesgo de
perderse, por ello, la educación es fundamental para la generación de cambios y
la creación de líderes que puedan ejercer dichas modificaciones para un bien
común.
El
ex primer ministro de Reino Unido, afirmó que ser un líder se ha convertido en
todo un reto en los tiempos actuales, pero no es imposible. “Un líder no nace,
se hace”, señaló contundente. Y eso se logra a través de la educación,
que es la fuente primordial de cualquier líder y México necesita trabajar
fuertemente en ello, señaló.
“La
educación ha sido tan importante para mí, nacionalmente como cualquier otro
tema. Yo nunca voy a aceptar el hecho de que el niño crezca en la pobreza y que
signifique eso que no puede obtener una buena educación y jamás voy a aceptar
que solamente porque debido a una clase social o antecedentes sociales, debamos
ser indiferentes para simplemente cruzarnos de brazos y que no podamos hacer
nada con las circunstancias”, comentó.
Para
el líder internacional, muchos de los problemas en los que el mundo se ve
sumergido – guerras, merca y crisis económicas-, podrían ser cambiados a través
de grandes pasos que las naciones den, y uno de ellos es brindar educación.
“Este
tema es prioritario para el mundo moderno. Hay que educar para una mente
abierta, para comprender. El mundo de hoy le pertenece a los que se preparan, a
los que son creativos, imaginativos, los que empiezan de cero y están
renovándose con los cambios del mundo, ese es nuestro desafío”, afirmó durante
la ponencia.
Otra
de las recomendaciones del líder internacional, es enfocarse
en las prioridades "como un rayo láser", porque
si no se programa en ello y se pierde en acciones del día a día corre el riesgo
de desplazarlas y no cumplir sus objetivos.
Comentó
que como líder del Reino Unido aprendió que el cambio debe realizarse, pues
quien no lo hace se quedará rezagado en el pasado, y aunque a la gente no le
gusta el cambio es necesario hacerlo.
"Cuando
por primera vez se propone algún cambio, la gente dice mala idea, cuando se
hace el cambio, entonces llega el infierno y después de haber efectuado el
cambio, hubiéramos deseado todavía más", comentó el ex ministro británico.
Si
bien es sabido que la mayoría de los líderes llegan a tener características
natas, la calidad de un líder siempre dependerá de la experiencia que adquiera
tanto en su vida laboral, como en su vida personal. Así que aprovechando la
visita de Tony Blair a México y sus lecciones sobre liderazgo, añadimos algunas
otras características que el líder no nato debe trabajar para lograrlo:
Comunicación: Si no hay una buena comunicación, definitivamente no hay
liderazgo. Un buen líder debe saber cómo expresar claramente sus ideas, así
como dar claras las instrucciones para poder cumplir los objetivos. Si hay una
buena comunicación, hay un buen entendimiento y una buena ejecución.
Inteligencia emocional: Debajo del buen temple y la serenidad, hay un ser humano.
Es por ello que el control de las emociones, buenas y malas, es de suma
importancia para que un líder pueda transmitir confianza a sus dependientes. Es
necesario saber guiar el pensamiento y la acción.
Planeación: Establecer metas y objetivos es necesario para recorrer
caminos, sin embargo, cuando se tiene al mando a un grupo de personas, el saber
cómo llevarlos por el camino, se convierte en el mayor reto para un líder, es
por ello que tener una planeación a corto, mediano y largo plazo. Sin
planeación no hay una estructura.
Innovación: Ante un mundo de
cambios continuos, la mejor arma para un directivo o ejecutivo es la
innovación. El mantener fresca la creatividad y el ser propositivos son parte
fundamental de ser un buen líder. No puede haber líderes sin innovación.
Crecer y dejar crecer: El mantener un constante crecimiento profesional y
personal caracteriza a los grandes líderes, sin embargo, el dejar que este
crecimiento forme parte de las personas que maneja, habla aún mejor de este
líder. Para crecer hay que enseñar, delegar y crear oportunidades para todos.
Preparación: Para crecer es fundamental mantener una continua
preparación profesional. Hay que recordar que el mundo cambia constantemente,
si un líder no dedica un tiempo para adecuarse a estos cambios, lo más seguro
es que su liderazgo caduque.